Soldado Shalit pide a Israel ayude a liberarlo.

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Por primera vez desde su secuestro por parte de Hamas, en junio de 2006, Israel recibió ayer un video donde se ve y escucha al soldado Gilad Shalit, cautivo hace mil 196 días en la Franja de Gaza.

“El primer ministro Benjamin Netanyahu considera que esto es importante ya que verifica la situación de Gilad y determina que Hamas es absolutamente responsable por su salud y su bienestar”, señaló un comunicado de la oficina del jefe de gobierno. A cambio del video, tal cual fue negociado recientemente entre las partes, con mediación alemana, Israel puso en libertad a 19 presas palestinas, 18 de ellas de Cisjordania y una de Gaza. Una de las mujeres liberadas llevaba con ella a su hijo de 20 meses de edad, nacido en cautiverio.

Otra presa —el número acordado había sido 20— será liberada mañana al haberse confirmado que hubo un error en la identidad de una de las mujeres destinadas a salir ayer, ya que se trataba de una reclusa que de todos modos finalizaba muy pronto su condena.

“Hola, soy Gilad, hijo de Noam y Aviva Shalit, hermano de Hadas y Yoel, que viven en Mitzpe Hila”, dice el soldado israelí en la grabación, que dura 2 minutos y 40 segundos. Se le ve delgado, ojeroso y, de acuerdo con los expertos que analizaron el video, lúcido y relativamente de buen ánimo, con un estado de salud aparentemente satisfactorio.

En la cinta, Gilad sostiene en sus manos la edición del 14 de septiembre del periódico palestino Falestin, para demostrar que la grabación es reciente.

“Busco en el periódico informaciones sobre mí, con la esperanza de hallar algo que hable de mi pronta liberación y mi regreso a casa”, dice el soldado, quien asegura que lo tratan “bien” y luego menciona, explícitamente, a Netanyahu señalando que espera que su gobierno “no pierda la oportunidad” de devolverlo al seno de su familia, a la que, sostiene, extraña profundamente y con la que ansía estar.

Antes de finalizar la grabación, Gilad se levanta, da unos pasos hacia la cámara y luego vuelve a sentarse, lo cual, al parecer, tuvo como objetivo cumplir con una exigencia israelí en las negociaciones, de que la cinta mostrara que el soldado no está impedido físicamente de caminar.

Según fuentes israelíes, una vez que se comprobó que Hamas cumplió con las exigencias, el gobierno dio la orden de transferir a la Cruz Roja a las 19 presas palestinas que se hallaban ya en dos centros de detención.

Aunque sólo una de las 19 llegó a Gaza, Hamas convirtió la jornada en una fiesta de victoria, afirmando su premier Ismail Haniyeh que “sólo la resistencia obtiene logros para los palestinos”. Según Hamas, en Cisjordania la Autoridad Palestina no les permitió celebrar.