Ofrezco mis servicios.

OFREZCO MIS SERVICIOS:

De comunicólogo, analista político-económico, redactor y traductor del inglés al español.

Interesados, comunicarse al 044-55-39-21-99-91 Lic. Alejandro Flores King.

Amplia experiencia profesional en Medios de Comunicación impresos como GRUPO EDITORIAL EXPANSION, periódico EL FINANCIERO, la revista TEOREMA, AGRO 2000 y PROTOCOLO.






Documento



sábado, 3 de octubre de 2009

Marcha rebasada por la violencia.

Noticia:


Oscureció. Al caer la noche la sombra de los hombres y mujeres que en 1968 lucharon por sus derechos se extinguió entre la penumbra y la indiferencia de cientos de jóvenes bachilleres y universitarios que marcharon ayer… en medio de la violencia… de Tlatelolco al Zócalo.

La marcha para conmemorar el 41 aniversario de la represión policiaco-militar en la Plaza de la Tres Culturas se llenó de contrastes. Un puñado de sobrevivientes de aquel movimiento estudiantil que convulsionó al país hace cuatro décadas marchó, junto a ellos sus hijos y nietos.

Detrás de ellos, cientos de adolescentes y jóvenes caminaban mientras lanzaban retos e insultos a quienes los miraban desde las banquetas, y amagaban a los grupos de policías que desplegó el Gobierno del DF para evitar que se dañaran inmuebles o se saquearan negocios.



Los otros jóvenes

Los del 68 dieron la cara, como cada año; los jóvenes que hicieron destrozos se cubrían con paliacates, bufandas o camisas.

Pero había otros jóvenes que caminaban vestidos a la moda, con tenis y jeans de marca, con camisas de sus grupos favoritos, con frases escritas en inglés. Posando para la foto. Traían latas de pintura en aerosol, bates, palos, cohetones y petardos, cadenas y tubos y uno que otro presumía su resortera. Las escondían en mochilas o entre su ropa.

Y adelante iban Jesús Martín del Campo junto con Raúl Álvarez Garín, Félix Hernández Gamundi, Polo Ayala, Marcia Gutiérrez, Mythokleoa González Gallardo, Adriana Corona y una veintena de sus compañeros, junto con sus familias, exigieron justicia para los muertos y desaparecidos por el régimen mexicano de los años 60 y 70.

En un instante fueron rebasados por los más jóvenes. Al frente del contingente se colocó un camión con banderas del Movimiento Proletario Independiente (MPI), un comité de apoyo a Lucía Morett y Ramsés Villarreal Gómez y hasta mujeres mexiquenses de San Salvador Atenco con machete en mano.



El comité avanzó

A las 16:40 horas, el llamado “Comité del 68” y los ex líderes estudiantiles avanzaron por Eje Central, despacio cruzaron las calles de Donceles y Tacuba, pasaron Hidalgo, frente a la sede del Banco de México hicieron una pausa y continuaron.

De inmediato los policías que resguardaban el inmueble se desplegaron sobre Eje Central y cerraron el paso a quienes caminaban detrás. Entonces se detonó el caos. Ya eran las 17:40 horas.

Los autollamados altermunidistas, anarquistas o globalifóbicos, retaron a los uniformados. Desde atrás comenzaron a lanzar botellas, palos, piedras; querían arrebatar los escudos antimotines, lograron capturar a dos. En ese momento, quienes veían de cerca corrieron en todas direcciones. Algunos tropezaron y quienes venían detrás los aplastaron. Corrieron por todas partes, buscaban piedras. Algunos buscaron refugio en las jardineras del Palacio de Bellas Artes, pero fracasaron. Los arbustos se convirtieron en obstáculos.

En esa zona la policía abrió unos metros su cerco y los manifestantes que habían quedado atrapados salieron por ahí. Pero no fue gratis. Conforme iban pasando recibían golpes e insultos de los uniformados.



Entre thiner y mariguana



Unos minutos después los manifestantes se reorganizaron. Desde lejos retaban a los policías. Algunos con trapos mojados por thiner se drogaban, otros sin rubor fumaban mariguana.

Los insultos continuaron. A las 18:10 los dejaron pasar. A las 18:20 el contingente en su conjunto entró al Zócalo.

Ahí, en la esquina de 20 de Noviembre y Plaza de la Constitución otro grupo se enfrascó en golpes con granaderos. Lanzaban piedras a las ventanas del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde afirmaban estaba el Jefe de Gobierno del DF. Al final fueron 26 los detenidos.

Los camiones que iban a la vanguardia y a la retaguardia subieron a la plancha del Zócalo. Los manifestantes se sentaron en el piso sin hacer caso a lo que ocurría en el templete. Desfilaron más de 20 oradores, el más importante fue Raúl Álvarez Garín. Justicia, defensa de la educación pública con calidad, apoyo a la educación pública superior, libertad a presos de conciencia y pocos, muy pocos, recordaron a los que lucharon en el 68…. En el cielo, dos helicópteros siguieron la marcha. No hubo bengalas.

No hay comentarios: