En riesgo, calificación del país por mayor déficit: Amcham.

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Un mayor déficit público puede afectar la calificación crediticia que tiene México, alertó Deborah Riner, economista en jefe de la Cámara Americana de Comercio en México (Amcham).

La 61 Legislatura, que inicia el 1 de septiembre, enfrentará el reto de decidir cómo soportar los programas públicos.

Y hay tres opciones: cobrar más impuestos, recortar el gasto o incrementar el déficit público. “El problema del déficit no es tanto un problema de 2010, sino es una pregunta de qué implica para el futuro del país y el uso de los recursos”, apuntó Riner durante el foro de análisis “Conformación de la 61 Legislatura”, organizado por la Amcham.

El nivel de déficit público, precisó, es un dato que trasciende para el inversionista extranjero que coloca capital en el mercado de renta fija o en acciones, no para el que destina sus recursos a la producción.

Entrevistado por separado, Alfredo Coutiño, economista senior de Moody’s, consideró que el gobierno federal planteará un déficit “decente” de 2% del Producto Interno Bruto (PIB) para el próximo año.

“Este nivel no debería considerarse como un elemento de riesgo mientras se planteen las medidas de corrección en el futuro”, detalló Coutiño.

Sideny Weintraub, especialista en economía mexicana del Centro de Estudios Internacionales Estratégicos, coincidió en que la inversión sobre el mercado bursátil en México no está en peligro con un déficit público de 2% del PIB. Sin embargo, mencionó que una tasa de 3 o 4% sí sería arriesgada.

“La fortaleza de la economía mexicana es una estructura financiera muy sólida, y eso es lo que impulsará la recuperación”, destacó Weintraub, aunque matizó que el mayor peso para la reactivación económica de México está en el desempeño del mercado de Estados Unidos.

Impacto para todos

Para Deborah Riner, las ventajas del déficit tienen condiciones. “No estoy en contra del déficit gubernamental si el estímulo fiscal juega un papel contracíclico”, matizó la especialista.

Riner agregó que el incremento en el déficit público también tiene repercusiones para los contribuyentes pues “tarde o temprano se paga”.

Por lo que consideró pertinente vigilar la calidad en el ejercicio del gasto.

Además existe un subejercicio de los recursos en el gobierno federal, subrayó Marco Antonio Michel, presidente ejecutivo del organismo Políticas Públicas y Asesoría Legislativa en su intervención en el foro.

Para el presupuesto público de 2010 no habrá una omisión de 300 mil millones de pesos, como lo anunció la Secretaría de Hacienda, manifestó.

En realidad hay un subejercicio de 200 mil millones de pesos en el gasto que asigna el Congreso, destacó, por lo que de facto sólo hace falta recaudar 100 mil millones de pesos y fue pesimista sobre la aprobación de una reforma fiscal integral en el Congreso para 2010.