“Olvidan” reorganización de policías.

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Un año ha pasado del fallido operativo policiaco en la discoteca New’s Divine, que dejó a nueve jóvenes y a tres policías muertos. Luego de la tragedia, vino la promesa de Marcelo Ebrard de impulsar una profunda reestructuración de las corporaciones de seguridad locales, para atender así una exigencia social y lograr la reivindicación ante los jóvenes capitalinos.

Sin embargo, el compromiso del jefe de Gobierno no se ha cumplido y la única renovación concreta que hubo, tanto en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-DF) como en la Procuraduría General de Justicia (PGJDF) fue el cambio de funcionarios al frente de esas corporaciones.

El 16 de julio de 2008, cuando tomó protesta a Miguel Ángel Mancera al frente de la Procuraduría, y a Manuel Mondragón en la SSP-DF, Ebrard dijo que ambos “tienen la trayectoria, los conocimientos y la autoridad moral para emprender las muy relevantes tareas de proteger la integridad y patrimonio de los capitalinos, y encabezar la reestructuración profunda de ambas instituciones”.

Dijo que la tarea primordial de ambos era “hacer grandes transformaciones” y “acelerar la renovación” de esas corporaciones.

Sólo cambiaron los mandos, reconocen

Pero a 11 meses de aquel compromiso, ambas dependencias aceptaron en respuestas a solicitudes de información pública presentadas por EL UNIVERSAL, que hasta la fecha no han emprendido reestructuración alguna como resultado de la tragedia que sucedió en la discoteca New’s Divine.

En su respuesta, la Procuraduría dijo que entre julio y diciembre de 2008 se realizaron 225 cambios de personal de estructura, desde directores de área hasta el procurador, “pero dichos movimientos son derivados de un cambio de administración y no necesariamente de una reestructuración”.

Luego, agregó: “En ese orden de ideas, me permito reiterar que esta Procuraduría no ha llevado ninguna reestructuración derivado del caso New’s Divine, sino únicamente realizó un cambio de administración, por lo cual no fue designado presupuesto alguno”.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública del DF aseguró que el 4 de diciembre de 2008 se cumplió la reestructuración de la dependencia, pero la misma tampoco derivó de los hechos del New’s Divine, sino que se planteó como una meta al inicio de este gobierno, “y se sustenta en dos columnas en las que basamos nuestro quehacer: la eficiencia policial y la relación estrecha con la ciudadanía, empezando por el cambio de actitud de los propios elementos”.

Así, la dependencia que encabeza Manuel Mondragón y Kalb dio a conocer que para esa reestructuración se han ejercido 18 millones de pesos, mismos que se destinaron para crear la jefatura del Estado Mayor Policial, ante la cual se tiene que proponer y justificar todo operativo policiaco que se realice en la ciudad de México. Con la existencia del Estado Mayor Policial, se lee en la respuesta, cada operativo que se ejecute en el DF “se realizará bajo criterios y procedimientos homogéneos y transparentes, sin tratos preferenciales o discriminatorios”.

Recomendación desatendida

Luego de la tragedia, la Comisión de Derechos Humanos del DF emitió una extensa recomendación que incluía la exigencia al GDF para emprender un profundo cambio de las corporaciones, sobre todo en su trato hacia los jóvenes, lo que a decir del tercer visitador, Luis González Plascencia, no ha sucedido.

“No podemos considerar que la comisión esté satisfecha por los cambios estructurales o aparentemente estructurales que se hicieron. En nuestra opinión, no se trata sólo de un cambio de personas sino de una revisión de fondo de los criterios con los que se plantea el problema de la seguridad pública, y de manera particular el tema con los jóvenes”, dijo el funcionario de la CDHDF.


Comentario:

Parece que la constante de los políticos es prometer miles de cosas, para no cumplir ni una sola.