UE salva a Budapest de bancarrota con 8 mmdd.

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La disposición 332/2002 de febrero de 2002 pasó al olvido de los eurócratas sencillamente porque nadie debió usarla. Pero para el gobierno de Hungría, su sola existencia fue motivo de festejos y supervivencia dado que, con sólo invocarla, la Unión Europea salió a socorrer a las autoridades de Budapest con 8 mil 300 millones de dólares, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial aportaron 13 mil 500 millones de dólares. La crisis financiera está poniendo al descubierto que no afecta exclusivamente a particulares y empresas, sino también a estados.

Hungría no es un caso aislado. La semana pasada, el FMI anunció que otorgará a Ucrania un crédito por 16 mil 500 millones de dólares para enfrentar sus problemas de balanza de pagos. También Islandia llegó a un acuerdo con el FMI para un plan de rescate por más de 2 mil millones de dólares para su maltrecha economía, informó su jefe de Gobierno, Geir Harde.

Paquistán es otro país al borde de una crisis de proporciones, y ya solicitó ayuda urgente para compensar los 15 mil millones de dólares que faltan de sus arcas. La ayuda, según dijo el ministro alemán de Relaciones Exteriores Frank-Walter-Steinmeier, no puede demorar en llegar “ni seis meses, ni seis semanas, sino seis días”.

“Sabemos que otros estados miembro y países vecinos enfrentan problemas”, admitió el comisario europeo de Economía Joaquín Almunia. El presidente de la Comisión de la UE, José Manuel Barroso, dijo: “Estamos dispuestos a ofrecer considerable ayuda financiera de mediano plazo a otros países miembro que presenten problemas con sus balanzas de pagos”.


La disposición sobre "asistencia financiera" del año 2002 es únicamente válida para los doce países eurocomunitarios que no se incorporaron aún al euro. (DPA)

Comentario:

Al menos, esta crisis económica ha servido para sacar dinero "del colchón" y ayudar a los países en problemas.