Alemania refuerza su presencia en Afganistán.

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El Gobierno alemán aprobó hoy el despliegue de otros 850 soldados en Afganistán, lo que eleva a 5 mil 350 el número máximo de efectivos que pueden participar en las operaciones de la Fuerza Internacional de Asistencia (ISAF).

El aumento del compromiso militar en Afganistán forma parte de la nueva estrategia para Afganistán anunciada por la canciller, Angela Merkel, en vísperas de la reciente conferencia de Londres, celebrada a finales de enero. El acento de la estrategia alemana estará sobre todo puesto en la formación de soldados.

Mientras que hasta ahora sólo 280 de los 4 mil 500 soldados desplazados se dedicaban a la instrucción, a partir de ahora serán mil 200.

El Gobierno ha hecho hincapié en que el aumento de efectivos tiene un carácter temporal, ya que a partir del año próximo tiene previsto empezar a reducir paulatinamente su presencia.

De los 850 soldados provistos para la misión ampliada, sólo 500 serán desplazados directamente; el resto se mantendrá como retén.

La decisión deberá ser aprobada todavía por el Parlamento, que tiene la última palabra sobre la participación alemana en misiones en el extranjero.

Además del aumento de tropas, la canciller anunció en vísperas de la conferencia de Londres que el Gobierno duplicará su presupuesto para la reconstrucción civil, que deberá alcanzar los 130 millones de euros.

El dinero se destinará ante todo a las zonas rurales en Afganistán para aumentar el acceso al empleo y la cobertura escolar.

Más allá de ello, Alemania contribuirá con 10 millones de euros anuales al fondo internacional de reintegración, que deberá facilitar a talibanes moderados el abandono de las armas.

Otro aspecto del plan alemán es el aumento de personal destinado a la formación de policías afganos de los 123 actuales a 200 con el propósito de formar 5 mil policías al año.