Será difícil el reasignar gasto.

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El gobierno federal se enfrenta a un año muy difícil en el tema presupuestal, ante la fuerte caída de ingresos tributarios que se espera por la recesión mundial y el freno económico que vivió el país por la emergencia de la influenza humana.

El martes, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, estimó una caída de los ingresos fiscales, sólo por el golpe de la influenza, por 10 mil millones de pesos. Esta situación agrava la disponibilidad de recursos para hacer frente a los compromisos que se tienen asignados en el presupuesto de este año, comentaron analistas.

Los especialistas consultados mencionaron que en caso de que se tenga que revisar el presupuesto aprobado para 2009, el gobierno federal realmente tiene un nulo margen de maniobra para realizar reasignaciones en el gasto.

De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Hacienda, los recursos “ineludibles” representan 91.9% del gasto programable para 2009.

Servicios personales, obra pública e inversión física, pensiones, ramos generales y subsidios absorben la mayor proporción de gastos irreductibles, ya que representan 84.4% del gasto programable.

A esas categorías se suman los tribunales federales, seguridad pública, medicinas y salud, el Servicio de Administración Tributaria, Pidiregas, servicios básicos, arrendamientos y cuotas de organismos internacionales, donde, establece la Secretaría de Hacienda, no se puede mover las partidas asignadas.

Información plasmada en los Criterios Generales de Política Económica 2009, detalla que los servicios personales consumen 34% del gasto programable.

Los ramos generales representan 9.9% del gasto irreductible, mientras las pensiones contabilizan 10.85% y los subsidios tienen 12.85%, y 14.9% de obra pública.

Alfredo Coutiño, director para Latinoamérica de Moody’s Economic.com, dijo que hasta hace unos años el margen de maniobra era menor a 10%.

“Desafortunadamente el margen de maniobra en términos de gasto es muy restringido, creo que poco más de 90% del gasto está comprometido, de tal manera que el margen para mover gasto está muy acotado”, dijo el especialista.

Otros consultados no descartaron que el gobierno busque recursos en los mercados para apoyar los programas prioritarios.

Ayer, el secretario de Hacienda dijo en entrevista para televisión que recurrirán a un mayor déficit fiscal, el cual podría incrementarse hasta 2% del PIB, desde 1.8% que programó el Congreso.

Carstens mencionó que la contratación de deuda del gobierno avanza conforme a lo que se tenía previsto en la Ley de Ingresos, y reiteró que se ha asegurado un financiamiento del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de largo plazo para acomodar parte de las presiones.

Entrevistado por separado, Gabriel Pérez del Peral, director de la Facultad de Economía de la Universidad Panamericana, consideró que para las negociaciones de 2010 es necesario crear un presupuesto base cero para poder disminuir los gastos irreductibles.

“Programa que no esté alineado con el Plan Nacional de Desarrollo debe ser cortado, en forma radical, porque la situación lo amerita”, expuso el analista.

Gastos irreductibles se consideran aquellas partidas que por ningún motivo se le pueden hacer ajustes, ya que constituyen compromisos que tiene que ser cubiertos por su relevancia y gran parte tiene que ver con el pago a salarios y el servicio de la deuda.

Coutiño dijo que recortar el gasto significaría que la economía se contraiga más de 4.5%. “Tocar el gasto implica imponer recesiones adicionales a la economía... es preferible endeudarse más a empujar a la economía al abismo”, aseveró.


Comentario:

Los mexicanos estamos pasando por momentos difíciles, pero afortunadamente tenemos un gobierno con liderazgo que está enfrentando los obstáculos con decisión.