El presidente hondureño se defiende.

Notcia:


Una delegación al más alto nivel del Gobierno de Honduras desembarcó el domingo en Miami para defender el honor de su presidente, Manuel Zelaya. El ministro de Defensa, Edmundo Orellana; el secretario privado del presidente, Eduardo Enrique Reina, y la gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Rixi Moncada, llegaron a Miami para emprender acciones legales contra el ex subsecretario de Estado de Estados Unidos, Otto Reich, por "difamación y calumnia". El cónsul hondureño en el sur de Florida les había empezado ya a preparar el terreno.

La semana pasada, tras declararse culpable en el Tribunal del Distrito Sur de Florida la compañía estadounidense de telecomunicaciones Latin Node Inc. de pagar 1.099.889,73 dólares en sobornos a funcionarios de Hondutel (la compañía estatal), Reich declaró en el diario Herald: "El presidente Zelaya ha permitido o alentado este tipo de prácticas y ya veremos que él también está detrás de esto".

Reina, encargado personalmente de limpiar la imagen de su presidente, confía en que la justicia estadounidense condene a Reich, ya que sus insinuaciones "lindan con el delito" y añadió que no era la primera vez. Sin embargo, en esta ocasión Zelaya no ha querido dejarlas pasar. Según el Gobierno hondureño, es una revancha de Reich, molesto porque Honduras canceló el contrato de una empresa competidora de la que él era asesor. Le acusa, además, de maniobras "oscuras y sucias" en Centroamérica.

Durante toda la Semana Santa, en varias ocasiones por radio y televisión, el presidente hondureño se ha defendido sobre lo dicho por Reich como un ataque al país. El antiguo subsecretario señaló en un comunicado que en ningún momento ha difamado al pueblo de Honduras. "Ellos son las víctimas de la corrupción. Es el dinero de la gente el que se le ha robado a Hondutel y el que ahora está en cuentas bancarias privadas o usado para financiar otras actividades ilícitas".

En el documento emitido por el tribunal, que no da nombres y califica a los implicados como Funcionarios A, B, C o Ejecutivos (hondureños, pero también estadounidenses, guatemaltecos y mexicanos), uno de éstos dice que los funcionarios de Hondutel le habían informado de que sería necesario "darles algo" para obtener la tarifa preferencial y la capacidad que Latin Node Inc. deseaba.

En el caso de corrupción de Latin Node Inc. entra incluso un punto exótico. Hay otro país implicado. Se acusa también a funcionarios en Yemen, a los que la compañía estadounidense pagó sobornos por cantidades similares para lograr los mismos fines en aquel país: mejores contratos y reducción de tarifas con TeleYemen, con sede en Sanaa.

En Honduras, donde la corrupción planea continuamente ?la propia fiscalía investigaba a Hondutel?, el escándalo ya ha hecho recordar el bananagate de 1975. Entonces, la compañía bananera United Brand Company sobornó con 1,25 millones de dólares al entonces presidente Oswaldo López Arellano, que fue destituido.

El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, máxima jerarquía de la Iglesia católica en el país, se despachó en su homilía de Viernes Santo en Tegucigalpa al convertir la celebración en todo un viacrucis político. En la estación en que la Verónica limpia el rostro de Jesús, dijo: "El rostro de nuestra Honduras también necesita ser limpiado de tanta corrupción, mentira, divisón, sectarismo e indiferencia".

El presidente Zelaya se reunió con el cardenal tras la misa de Domingo de Resurrección celebrada en la catedral de Tegucigalpa, sin que haya trascendido el contenido de su conversación.


Comentario:

Comienza el juicio.