Obama se blinda frente a crisis.

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Decidido a no perder “ni un solo minuto”, el presidente electo de EU, Barack Obama, hizo ayer oficial la conformación de su gabinete económico para tratar de salir al paso de una crisis de “proporciones históricas” que, aseguró, “es de alcance global” y que demandará de “unidad nacional y cooperación mundial” para alejar al capitalismo de un shock depresivo.

“Solucionar esa crisis no será fácil ni se logrará de un día para otro y es posible que en el proceso las cosas empeoren antes de mejorar”, aseguró Obama al presentar a los miembros de su gabinete económico y bosquejar los planes de un ambicioso plan de estímulo que deberá estar a la altura del desafío para ser aprobado al inicio de su mandato.

Aunque Obama se negó a entrar en los detalles y en las cifras de un plan que será la carta de presentación al inicio de su mandado, miembros del Partido Demócrata han ubicado entre los 500 mil y los 700 mil millones de dólares el paquete de estímulos que demócratas y republicanos tendrán que consensuar a partir del próximo 6 de enero, en el inicio de una nueva legislatura.

Durante una conferencia de prensa cuyo objetivo era transmitir la imagen de un gobierno entrante que ya tiene un plan de rescate bajo el brazo para alejar al país de una espiral deflacionaria, Obama dijo que designó al presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Timothy Geith- ner, próximo secretario del Tesoro, y que Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro durante el mandato de Bill Clinton, será el director del Consejo Económico Nacional.

Además, al equipo se sumará Christina Romer, una economista de la Universidad de Berkeley en California, como la directora del equipo de expertos económicos que asesorará a la Casa Blanca.

“Tenemos que concentrarnos, en el corto plazo, en la creación de 2.5 millones de puestos de trabajo, pero sin perder de vista la necesidad de garantizar el crecimiento de la economía en el largo plazo”, aseguró Obama al insistir en que la mayoría de expertos considera que el país podría perder “millones de puestos de trabajo el próximo año” si no actuamos “con rapidez y de forma enérgica”.

La designación del binomio que formarán el joven presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Timothy Geithner, y el veterano ex secretario del Tesoro, Larry Summers, ha querido dejar en claro que su gobierno sólo trabajará con los mejores para sortear una de las peores crisis en la historia.

En este desafío, recibirán la ayuda de Christina Romer, una académica y economista que es considerada como una de las más respetadas expertas en materia de ciclos recesivos y shocks depresivos.

“Hemos elegido a líderes con criterio sensato e ideas frescas para hacer frente a la titánica tarea que se avecina en un país que atraviesa por la peor crisis financiera de los últimos 80 años”, insistió Obama.

Melody Barnes, ex asesora del senador Edward M. Kennedy, fue nombrada directora del Consejo de Política Interna de la Casa Blanca.

Finalmente, Obama aprovechó el acto para criticar a las tres principales empresas automotrices de Estados Unidos, General Motors, Ford y Chrysler, y sumarse a la posición que ha emitido la mayoría demócrata en el Congreso para advertir a los magnates de la industria que, o presentan un plan de reconversión viable y razonable o no verán los 25 mil millones de dólares que piden como rescate.

Comentario:

Comienza Obama con mucha cordura y sensatez: dar apoyo económico a la industria automotriz, pero sólo si presentan un plan viable de reconversión.