Da Colin Powell apoyo a Obama.

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El ex secretario de Estado Colin Powell sorprendió ayer al anunciar su respaldo a Barack Obama, para convertirse en uno de los republicanos de más alto rango, experiencia y prestigio en apostar a favor del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos.

“Barack Obama es una figura capaz de encabezar una auténtica transformación”, dijo Powell al asegurar que la elección de Sarah Palin como compañera de fórmula de John McCain y la campaña negativa contra Obama habían sido los factores decisivos a la hora de hacer de lado sus credenciales republicanas para apoyar a Obama.

“Francamente estoy decepcionado con el tono de la campaña de John McCain que ha preferido apostar por la carta patriota o tratar de vincular a Obama con personajes como Bill Ayers, mientras tenemos dos guerras abiertas y una crisis económica que afecta a millones”, dijo Powell durante el programa Meet the Press de la NBC.

Colin Powell, de 72 años, se adelantó a los sectores más racistas y recalcitrantes del Partido Republicano al asegurar que su apuesta a favor de Obama “no tiene nada que ver con la solidaridad de raza”, sino con “el temple, la serenidad y la consistencia intelectual” de un candidato que “podría ser un presidente excepcional”.

El apoyo de Powell, un militar de carrera reconvertido en diplomático que figuró en las quinielas para convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos, se ha tornado no sólo en un respaldo que ha conseguido aumentar las expectativas presidenciales de Obama sino que, además, ha sido su peculiar forma de ajustar las cuentas con la administración del presidente George W. Bush.

Convertido en el único miembro del gabinete que cuestionó los motivos y la estrategia de la invasión a Irak, el entonces secretario de Estado pasó por la humillante experiencia de vender en marzo de 2003 la inevitabilidad de la guerra ante el Consejo de Seguridad de la ONU con pruebas que, en realidad, eran anteriores a la guerra de 1991.

Su aparición ante la ONU se convertiría, a la postre, en una “mancha” en la carrera de Powell y en la coartada que el núcleo neoconsevador —encabezado por el vicepresidente Dick Cheney y el entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld— usaría para justificar una invasión que es considerada el peor fiasco de la administración Bush.

Nada más enterarse del apoyo de Powell a favor de Obama, el candidato republicano, John McCain, le quitaba importancia y aseguraba que si al candidato demócrata lo apoya Colin Powell “a mí me respaldan cuatro ex secretarios de Estado” como Henry Kissinger, James A. Baker III, Lawrence Eagleburger y Alexander Haig.

“Me hubiera gustado que Powell apoyara a McCain, pero dudo mucho que este respaldo sea tan importante como el apoyo de Joe el Plomero a favor de nuestro candidato”, aseguró el congresista por Missouri Roy Blunt.


Comentario:

Con las declaraciones y la posición de un personaje tan carismático, de experiencia e influencia en la política estadounidense como Colin Powell, la campaña de John McCain recibe un duro golpe y como se dice en el boxeo es un "gancho al hígado".