Zelaya acusa a golpistas de buscar impunidad.

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El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, rechazó ayer que sus planes para recuperar el poder hayan fracasado y acusó al régimen de facto de Roberto Micheletti de “querer salir impune” del golpe de Estado cuando insinúa que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha fallado en su objetivo de reinstaurarlo en la Presidencia.

“¿Qué credibilidad puede tener una persona (como Roberto Micheletti) que está cometiendo crímenes para mantenerse con la fuerza de las ballonetas en el poder?”, dijo Zelaya al acusar al mandatario golpista —“ese secuestrador de la democracia”—, de utilizar la figura de Chávez para tratar de distraer la atención de la comunidad internacional, mientras su régimen de facto “sólo busca la consolidación de una élite económica” en Honduras.

“Él (presidente Chávez) se dio cuenta de que fracasó, que ya no puede venir a imponer (a Honduras) a un presidente que no es el que el pueblo hondureño quiere tener”, aseguró ayer el portavoz del gobierno de facto, Rafael Pineda.

“Micheletti está falseando la verdad”, reviró ayer Zelaya al advertir que “lo quiera o no el régimen golpista”, “nosotros no nos vamos a rendir hasta que consigamos mi restitución” en la Presidencia “porque yo soy el legítimo representante del pueblo y de la nación”.

Tras una maratónica reunión con el Consejo Permanente de la OEA en esta ciudad, Zelaya se mostró confiado en que EU y la comunidad internacional seguirán “estrechando el círculo” contra el régimen golpista y añadió, en este sentido, que todos los embajadores de la OEA se han pronunciado a favor de endurecer las sanciones contra Micheletti.

“Todos se han manifestado a favor de endurecer las sanciones contra Honduras”, aseguró Zelaya al confiar que esta decisión se trasladará a la administración del presidente estadounidense Barack Obama, en el curso de las próximas horas. Precisamente, Zelaya se reunirá a primera hora de mañana con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien podría emitir una declaración reconociendo como “golpe militar” la expulsión del poder de Zelaya y, en consecuencia, suspender poco más de 150 millones de dólares en asistencia.

“Tengo confianza en que esta presión va a ser parte de este proceso”, se limitó a señalar el mandatario depuesto, con la esperanza de que EU declare en el curso de las próximas horas que el régimen de Micheletti se ha hecho con el poder mediante un “golpe militar”.

“De esta manera las acciones de ese régimen no serán reconocidas no sólo en EU, sino en la comunidad internacional”, dijo Zelaya en alusión a que las elecciones presidenciales de noviembre, organizadas por los golpistas no tendrán validez ante el mundo.

“Nadie puede aceptar unas elecciones bajo sangre y ballonetas”, dijo Zelaya al acusar al gobierno de facto de haber emprendido una intensa campaña represiva. “De llevarse adelante estas elecciones supondrán un fraude no sólo para Honduras, sino para la comunidad internacional”, sentenció.

Se suma a protesta antichavista

En Tegucigalpa, Micheletti pidió a sus seguidores que participen el viernes en una protesta internacional contra el gobernante venezolano.

“Yo voy a participar en el evento y le pido a la población que haga lo mismo”, dijo Micheletti en rueda de prensa tras inaugurar las fiestas conmemorativas al 188 aniversario de la emancipación de Centroamérica de España. “Participaré porque aquí no queremos a los dictadores de ninguna clase”, subrayó.

Micheletti fue designado presidente por el Congreso después de que el 28 de junio un grupo de militares arrestaron y sacaron en la madrugada de su casa a Zelaya y a punta de pistola lo enviaron a Costa Rica.