Obama suma el apoyo de los sindicatos a su reforma sanitaria.

Noticia:


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha insistido este lunes en que es "el momento de actuar" y llevar a buen puerto una reforma sanitaria que garantice la cobertura médica para las 46 millones de personas que siguen sin seguro privado en el país.

Dos días antes de su esperado discurso ante el Congreso estadounidense, y ante miles de miembros de uno de los poderosos sindicatos de Ohio, el presidente demócrata ha reclamado el apoyo de todos -partidos y ciudadanos- para reformar la sanidad estadounidense con un claro acento en lo público.

"Es el momento de hacer lo que es bueno para las familias trabajadoras de América y dejar al margen las luchas partidistas, dejar de decir cosas que son mentiras, y unirse como nación y aprobar este año la reforma sanitaria", ha proclamado Obama ante un auditorio entregado en un acto sindical organizado en Cincinnati.

En su discurso del próximo miércoles, televisado en horario de máxima audiencia, tratará de convencer a los congresistas de las bondades de su plan, muy contestado por el Partido Republicano durante todo el verano y por ciertos sectores del Partido Demócrata. Tendrá también como receptor a la sociedad estadounidense en su conjunto, contraria en su mayoría, tal y como reflejan los sondeos de opinión, a tocar el actual sistema de salud basado en la fortaleza de los seguros privados que conceden las empresas a sus empleados.

En un contexto de elevado déficit, con una crisis económica sin precedentes desde la Gran Depresión y con dos frentes de guerra aún abiertos -Irak y Afganistán-, los críticos rechazan la reforma sanitaria porque en su opinión representa un coste excesivo para las devaluadas arcas públicas.

El asunto, de capital importancia para poner a prueba el liderazgo del presidente, también ocupará la agenda de Obama este martes, cuando tiene previsto reunirse en la Casa Blanca con dos piezas clave en el Partido Demócrata: el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. "La reforma sanitaria será el principal asunto del encuentro", ha avanzado la portavoz de Pelosi, Brendan Daly.

Pese a que los sondeos no sonríen al presidente, con un claro retroceso en apoyo popular, motivado por los temores que despierta en la opinion pública su proyecto, el mensaje de reforma de Obama en cambio sí que parece haber calado con fuerza entre los sindicatos, que le dieron una entusiasta bienvenida en Cincinnati. "Sigo pensando que una alternativa pública ayudará a mejorar la calidad de la sanidad y reducir sus costes", ha dicho Obama.

Carteles en los que se podía leer "La salud no puede esperar" despuntaban entre la multitud de trabajadores que arroparon este lunes a Obama. "En algún momento, hay que tomar una decisión. Es el momento de actuar y sacar adelante este asunto", ha dicho Obama.