Brasil y Francia sellan alianza militar.

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Brasil y Francia convinieron ayer en avanzar en un acuerdo militar de transferencia de aviones y tecnología de guerra, después del encuentro entre los mandatarios brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y galo, Nicolas Sarkozy.

“No sólo Brasil quiere un avión sino también la transferencia de tecnología”, dijo Lula en una conferencia de prensa conjunta, luego de distribuir un comunicado donde se confirmaron las negociaciones que, de concretarse, serían el mayor acercamiento militar y político entre ambos países en su historia.

“Teniendo en cuenta la amplitud de las transferencias de tecnología propuestas y de las garantías ofrecidas por la parte francesa, el presidente Lula anunció la decisión de la parte brasileña de entrar en negociaciones con el GIE (Grupo de Interés Económico) Rafale, para la adquisición de 36 aviones de combate”, dice el comunicado.

El acuerdo contempla además la compra por parte del gobierno Francés de 10 aviones de transporte militar KC-90 de industria brasileña, a lo que Sarkozy agregó que hay franceses dispuestos a contribuir con tecnología para el desarrollo de la nave”.

El acuerdo, que había comenzado a negociarse en la anterior visita de Sarkozy a Brasil, en diciembre último, se basa en la compra de 36 unidades del caza que la empresa francesa Dassault desarrolló en los años 90, el Rafale, para lo que la administración Lula consiguió, en tiempo récord, que el Congreso autorizase el aumento del presupuesto de defensa de 8.5 mil a 14 mil millones de dólares.

La Dassault compite por ese contrato millonario con la sueca Saab y la estadounidense Boeing, entre otras.

Sarkozy participó como invitado en el desfile militar para celebrar el Día de la Independencia, en una inusual visita por el tono amigable entre ambos presidentes. “Estamos consolidando definitivamente la alianza estratégica que comenzamos en 2005”, sintetizó Lula ante la prensa.

El acuerdo bilateral contempla también la posible compra de cuatro submarinos de ataque Scorpéne, además de otro nuclear y 50 helicópteros.

Así, Brasil volvería a ubicarse en el país con mayor inversión militar de Sudamérica, lugar que en el último año le habían arrebatado Venezuela y Colombia.

“Se adoptó la decisión de iniciar negociaciones con uno de los proveedores. La misma decisión no fue adoptada con relación a los otros dos”, dijo el canciller brasileño Celso Amorim, confirmando la preferencia por la Dassault. Para Amorim, la decisión de Brasil pasa porque las naves sean construidas “en forma conjunta en el país con total transferencia de tecnología y que el país pueda vender esas aeronaves a países vecinos”, en el caso de que el acuerdo llegue a buen puerto.

Sarkozy defendió que Brasil ocupe un lugar en el Consejo de Seguridad de la ONU, pues en su opinión es cuestión de “justicia” que Brasil y África tengan un lugar permanente en el Consejo.