Merkel y la OTAN asumen que murieron civiles en el ataque de Kunduz.

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La canciller alemana, Angela Merkel, "lamenta" la posible muerte de civiles en el bombardeo que la OTAN llevó a cabo la semana pasada en Kunduz al atacar a un grupo de talibanes que había robado dos camiones cisterna de combustible. En una comparecencia en el Bundestag (Parlamento), Merkel ha dejado la puerta abierta a que todas las víctimas del incidente fueran insurgentes, aunque la OTAN ya ha reconocido esta mañana que, a falta de una investigación en profundidad, seguramente hubo civiles.

Ante el creciente malestar en Alemania por el desarrollo de la guerra en Afganistán, incrementado la semana pasada por el incidente de Kunduz -el bombardeo fue ordenado por militares alemanes de la ISAF, la misión de la OTAN en el país-, Merkel ha decidido dar un paso al frente y explicar a sus diputados su estrategia en el país asiático. En su comparecencia, ha asumido que el ataque aéreo de Kunduz, contra talibanes que habían robado dos camiones de combustible de la OTAN, causó también víctimas civiles. Tras el robo, los soldados alemanes, que son los que patrullan la provincia de Kunduz, solicitaron apoyo aéreo. Los aviones de la OTAN localizaron los camiones y los bombardearon, asumiendo que toda la gente que había alrededor eran insurgentes. Pero fuentes de la provincia declararon que muchas de las víctimas eran aldeanos que acudieron para hacerse con algo de gasolina del camión.

En paralelo a la OTAN, Merkel ha lamentado "profundamente" la posible muerte de civiles. "Toda muerte de un civil es una muerte de más, todo herido inocente es uno de más", ha dicho en el Parlamento. "Quiero manifestar mi más profundo pesar ante al pueblo afgano en el caso de que haya podido haber víctimas civiles como consecuencia de una actuación alemana", ha dicho la canciller, que ha comparecido para atajar las críticas que ha recibido su ministro de Defensa, Franz-Jose Jung, por su política informativa.

Aun así, deja la puerta abierta a que finalmente no haya civiles muertos. Dice que hay una investigación en marcha y que hay que esperar a sus conclusiones. No obstante, apenas iniciada la investigación, la OTAN ya ha asumido oficialmente que el ataque "mató e hirió a civiles, además de insurgentes". No ha dado cifras, aunque ha puesto en marcha una investigación minuciosa para conocer todos los detalles de la matanza. La investigación se unirá a las de la ONU y el Gobierno afgano.

Reducción de tropas

También se ha referido a la iniciativa que ha lanzado con Francia y Reino Unido, para celebrar una conferencia internacional sobre Afganistán este año. En dicha cita, a juicio de Merkel, es necesario establecer un plan quinquenal que ceda gradualmente las responsabilidades de seguridad y administrativas a las autoridades afganas, de forma que los contingentes internacionales puedan ser reducidos.