Ixtapaluca bajo aguas negras, historia sin fin.

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La historia sin fin. Los residentes de tres colonias de Ixtapaluca —Emiliano Zapata, Ampliación Emiliano Zapata y El Molino— ya perdieron la cuenta de las veces que se ha desbordado el canal de aguas negras Guadalupe Victoria.

La más reciente fue la del sábado por la noche. La lluvia de la tarde-noche de ese día auguraba malas noticias para ellos. Y así fue. Después de las 10 de la noche comenzó el nuevo calvario para cientos de habitantes.

“Empezó a llover desde la tarde y no paró la lluvia en la noche, nosotros ya sabíamos que el canal se iba a desbordar y como a las 10 de la noche se salieron las aguas negras”, recordó Gudelia Eutimio, quien vive en la calle Manuel Velgara.

A las 12 del día del domingo, el esposo y los hijos de Gudelia no acababan de sacar las aguas residuales que se han convertido en sus visitantes no deseados en numerosas ocasiones.

A esta familia la ayuda oficial no le llegó. “No esperamos nada de las autoridades, dicen que por ahí anda el nuevo presidente municipal, pero de qué sirve, si manda a sus ayudantes a que tomen nota y ya no regresan, nosotros tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas”, contó el esposo de Gudelia.

El alcalde priísta Humberto Navarro hizo un recorrido por las calles afectadas y al mediodía de ayer sólo tenía clara una cosa. “El agua que cayó en la parte alta del cerro arrastró mucha basura que tapó las presas de gavión y las coladeras y por eso se presentó el problema”, explicó.

Desconocen daños

El edil no sabía con exactitud el número de viviendas afectadas por el desbordamiento. Lo que sí aseguró fue el total de calles anegadas por las aguas negras. “Cuatro es el número de calles afectadas”, precisó.

Elementos de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), de Bomberos y Protección Civil municipal hicieron lo que saben hacer en estas calles cada vez que se repite una y otra vez la misma historia. Palean y palean el lodo que se acumula en casas y calles. Las mismas casas y las mismas calles de siempre.

Es un protocolo recurrente. Llueve fuerte, se desborda el canal se inundan las viviendas, se echan a perder los muebles de los vecinos y las autoridades en turno afirman que ahora sí resolverán el problema.

Arturo Guerrero, vecino de la calle Plan de Ayala, señaló que lo único que les dan las autoridades estatales y municipales son un par de cobijas ralas, una despensa por predio y sanseacabó.

Fernando Castañeda, otro de los resignados residentes de la colonia Ampliación Emiliano Zapata, sólo pudo salvar a La Güera, su perrita pequinés para que no se la llevara la corriente. Los pocos muebles que le quedan de las otras inundaciones flotaban en las aguas negras.

“La última vez que se desbordó el canal exigimos al alcalde perredista Refugio Espinosa que nos indemnizara por las pérdidas que sufrimos, pero nos dijo que no podía porque ya le faltaban pocos días para que acabara la administración y los únicos amolados siempre somos nosotros”, lamentó Fernando Castañeda.

Al respecto el alcalde Humberto Navarro señaló que se analizará con el gobierno del estado de México si se creará un fondo especial para ayudar a las familias que perdieron parte de su patrimonio por la inundación.

Por lo pronto, el presidente municipal anunció que se instalarán cercos sanitarios en las calles que más afectaciones sufrieron por el desbordamiento del canal Guadalupe Victoria.

“Serán cuatro o cinco cercos sanitarios los que se aplicarán”, precisó el funcionario, quien asumió el cargo el 18 de agosto.

Trece días antes, el 5 de agosto pasado, más de 250 viviendas de Ixtapaluca quedaron una vez más bajo las aguas negras al desbordarse el canal Guadalupe Victoria y el río El Capulín.

El gobierno del estado de México anunció que se entubaría el Guadalupe Victoria para evitar más estragos a la población.

El panorama se complicó este domingo en la autopista México-Puebla, en ambos sentidos, a la altura del kilómetro 27 porque la vialidad se inundó debido a la precipitación pluvial del sábado. Miles de conductores resultaron afectados pues tuvieron que buscar alternativas para llegar a sus respectivos destinos.