Medvédev anuncia una investigación rigurosa sobre la muerte de la activista Estemírova.

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El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha tomado hoy cartas en el asesinato, ayer, de la activista rusa Natalia Estemírova , jefa de la filial en chechenia de la ONG Memorial. Desde Munich, el dirigente ruso ha dicho que su muerte no debe quedar impune y que está decidido a impulsar una investigación hasta resolver el caso. Hoy mismo, el fiscal general ruso, Yuri Chaika, ha asegurado que asume "personalmente" la dirección de la investigación del crimen.

El presidente ruso se ha referido al asesinato de Estemírova apenas un día después de que la activista fuera secuestrada de su domicilio de Grozni y asesinada pocas horas después a balazos. Su cadáver fue hallado por la tarde en una carretera de la vecina república de Ingushetia. Medvédev se ha dicho resuelto a resolver un crimen que ha calificado de "muy triste" y a castigar a los culpables. El crimen "será investigado de la forma más rigurosa", ha asegurado Medvédev.

Estemírova trabajaba para la ONG Memorial y durante los últimos años se dedicaba a denunciar los abusos y tropelías del régimen de Ramzán Kadírov. Sobre este punto, el presidente ruso ha dicho que el asesinato "está evidentemente relacionado con las actividades profesionales" de la víctima, que ha calificado de "útiles para cualquier Estado normal". "Decía la verdad abiertamente, a veces hablando con severidad de las autoridades", ha dicho.