IP cobija regreso del PRI en Morelos.

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El regreso del control del PRI a 16 de las 33 alcaldías del estado y de 15 de las 30 diputaciones locales, sacudió la estructura gubernamental estatal, en poder del PAN, alegró a las cúpulas empresariales y obligó al Congreso local a sesionar para modificar su Ley Orgánica.

Tan desconcertante fue el triunfo que el gobernador panista Marco Adame Castillo tardó siete días para recuperarse, reconocer la voluntad ciudadana adversa a su partido y para anunciar la puesta en marcha de una “evaluación permanente” de cada uno de los integrantes de su gabinete.

El avance de la “ola roja” modificó el comportamiento del Poder Legislativo, donde el coordinador de Acción Nacional, Óscar Sergio Hernández Benítez, tildó al PRI de dinosaurios y con vicios arraigados de corrupción y nepotismo, para luego cambiar el discurso y llamó a generar acuerdos.

Alternativa para “limpiar”

El viraje político en Morelos fue considerado por los presidentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), como una oportunidad “para limpiar los vicios enquistados en el poder”.

“Es una magnífica oportunidad para gestar un proyecto que pueda dar resultados para todos los sectores sociales”, dijo Rodrigo López Laguardia, presidente de la Canaco. “El PAN no aprovechó la oportunidad durante estos años y por lo tanto el PRI está obligado a recuperar la confianza de la ciudadanía”.

Para el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Roberto José Barrientos Mendoza, faltó coordinación del gobierno estatal y municipal con los empresarios y sindicatos a pesar de constituir los principales actores en la generación de empleos. “Es posible que la ciudadanía haya castigado primordialmente la falta de fuentes de trabajo”, opinó.

Además, dijo que es necesario recuperar la confianza para cautivar las ganancias y los impuestos y así aniquilar a los empresarios “golondrinos” que llegan con proyectos temporales y se llevan el capital hacia otros estados o a otros países.

Rescatar la confianza

Juan Salgado Ponce, líder de la Coparmex en Morelos, dijo que la participación de casi 60% de los electores en el listado nominal legitima a las autoridades electas, pero también los obliga a rescatar la confianza de aquellos sectores que han resultado más castigados en los últimos años.

El ejemplo son los empresarios a quienes les ha “llovido sobre mojado” con el conflicto magisterial de 2008, junto con la inseguridad pública, la influenza y la crisis económica.

“Los empresarios esperan que los políticos cumplan con los compromisos de mejorar la seguridad pública, que los gobiernos municipales consuman 30% de los productos locales, legislar la simplificación administrativa, reducir los salarios de los servidores públicos y su aguinaldo, que es de 90 días”, añadió Salgado Ponce.

Cambió el mapa político

Luego de 12 años de que el PAN administrara la alcaldía de Cuernavaca y de nueve de haber arrojado al PRI del gobierno del estado, el mapa político viró de manera drástica el 5 de julio pasado. El tricolor dejó siete alcaldías al PAN, tres al PRD, dos al PT, dos a Convergencia, dos al PVEM y una al Partido Socialdemócrata. Entre los 16 municipios que ganó se llevó las principales plazas, con excepción de Jiutepec, que seguirá bajo el PRD.

Siete días después de las elecciones, el gobernador Marco Adame Castillo reflexionó los resultados y afirmó que “el pasado proceso electoral pone a prueba el desarrollo político y democrático de México”. Y así envió un mensaje a su partido político, el PAN, para someter a revisión su participación electoral. “Creo que esto es lo mejor que le puede pasar al país, que cada fuerza política se revise, tome decisiones, y que esté en posibilidad de ofrecerle a la sociedad su servicio respetando sus propias reglas internas”, invitó.

Concluido el periodo ordinario en el Congreso local, y a dos meses de abandonar el cargo, el coordinador de la bancada del PAN, Óscar Sergio Hernández Benítez, se reunió 80 minutos con el gobernador Marco Adame. De regreso a la sede legislativa buscó consensuar dos periodos extraordinarios para abordar iniciativas pendientes, como la de los juicios orales y las reformas a la Ley Orgánica del Congreso estatal.

El PAN pretendió legislar “al vapor” esas iniciativas pero no logró quórum y truncó su intención de considerar en la Ley Orgánica una nueva distribución de posiciones en el Congreso morelense, ahora que el PRI será mayoría con 15 de los 30 diputados.