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La decisión de General Motors de cancelar las franquicias a 20% de sus concesionarios de vehículos se debe en parte a una red descomunal que creó una dura competencia interna y ofreció a los comerciantes demasiado poder para fijar precios, afectando así las posibilidades de ventas futuras.
El anuncio formulado el viernes por GM significa otra mala noticia para las concesionarias, para las comunidades donde se crearon y para empresas que todavía no han podido recuperarse de un anuncio similar de Chrysler formulado un día antes.
Ambas empresas fabricantes de vehículos tratan de reorganizarse y continuar en el mercado en medio de la recesión, para muchos la peor desde la Gran Depresión de la década de 1930, que ha hecho que las ventas de automóviles y de camiones se derrumben.
Varios centenares de los aproximadamente mil 100 concesionarios de GM ya sabían que se enfilaban al cierre, pero la mayor parte de ellos sólo se enteraron formalmente el viernes. Las concesionarias serán eliminadas una vez sus contratos expiren a fines de 2010.
''Tenemos una antigüedad de 98 años. Estamos a dos años de cumplir el centenario y no deseo irme en 99 años'', dijo Alan Bigelow, cuya familia administra una concesionaria de Chevrolet en un área de Cleveland. Bigelow se enteró que figuraba en la lista de GM.
Si se incluye la decisión adoptada el jueves por Chrysler de eliminar una cuarta parte de sus agencias, alrededor de 1.900 empresas concesionarias de vehículos se enteraron en un lapso de 48 horas que se verán obligadas a vender menos marcas o cerrar.
La Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles, un grupo del sector, dijo que los cortes combinados de GM y de Chrysler podrían eliminar unos 100 mil empleos.
Chrysler LLC ya se encuentra bajo la protección federal de la ley de quiebras. Expertos de la industria estiman que para el 1 de junio, General Motors Corporation hará lo mismo.
GM se negó a revelar qué concesionarias serán eliminadas. Muchos concesionarios prometieron luchar contra esa decisión, posiblemente en los tribunales.
Comentario:
Se trata de toda una reestructuración del negocio y todo cambio resulta ser doloroso.
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