Derrama de 10 mil millones de dólares.

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El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles, dio a conocer que Tula, Hidalgo, es la alternativa de mayor rentabilidad para construir la nueva refinería, que costará unos 9 mil 123 millones de dólares.

Sin embargo, el funcionario indicó que la construcción en suelo hidalguense estará sujeta a que en un plazo de 100 días naturales (contados a partir de este miércoles 15) el gobierno estatal adquiera en propiedad el terreno de 700 hectáreas y lo done a Pemex.

De no ser así, la nueva refinería será edificada en Salamanca, Guanajuato, donde también se aplicará el mismo criterio de propiedad del terreno.

Reyes Heroles precisó que, en caso de que ninguno de los dos gobiernos estatales cumpla con este requisito, el nuevo complejo será construido en un punto intermedio entre Tula y Salamanca y se entregará a la entidad federativa que realice primero los actos jurídicos correspondientes al terreno.

Es decir, cumplir los requisitos legales de registro y de respeto a derechos preferenciales y entregar constancia de manifiesto unilateral e irrevocable de transmitir en donación al organismo dichos bienes.

“La seguridad jurídica en la tenencia de la tierra es fundamental para el proyecto. Además, la adquisición en propiedad de los terrenos por parte de la paraestatal debe realizarse en el menor tiempo posible”, indicó.

Mientras tanto, el director de Pemex manifestó que continuarán, sin interrupción, los trabajos para desarrollar la ingeniería conceptual de ambos proyectos.

En conferencia de prensa, aseguró que para tomar la decisión fue necesario analizar el portafolio completo de proyectos de refinación de manera integral, a fin de garantizar que el suministro futuro de la demanda sea eficiente para el SNR y contribuya a mejorar la situación financiera de Pemex Refinación, que en los últimos años registra pérdidas cuantiosas de hasta más de 100 mil millones de pesos anuales.

El portafolio que permite alcanzar los objetivos de Pemex a largo plazo considera iniciar en 2009 la construcción de nueva capacidad en Tula basada en el aprovechamiento de combustóleo y reconfigurar la refinería de Salamanca con una inversión de 3 mil 76 millones de dólares.

Los análisis realizados indican también que la capacidad de refinación adicional óptima requerida hacia 2015 es de 600 mil barriles diarios. “La refinería de Tula sería la mitad de las necesidades totales identificadas”, explicó Reyes Heroles, lo que permite prever que será necesario construir una segunda refinería para cubrir la demanda futura de petrolíferos.

La paraestatal dispone ahora de la evaluación realizada a los proyectos individuales “mejorados”, evaluados entre agosto de 2008 y abril de 2009, y donde podría ubicarse el segundo tren: Altamira, Tamaulipas; Atlangatepec, Tlaxcala; Copándaro, Michoacán; Nuevo Pemex, Tabasco; Oriental, Puebla; Salina Cruz, Oaxaca; y Tuxpan, Veracruz.

Dentro de los criterios técnico-económicos analizados por Pemex y que contribuyeron a inclinar la balanza a favor de Tula destacan los pronósticos recientes, que indican que en el largo plazo la disponibilidad de crudo pesado en México sería suficiente para abastecer a la nueva refinería.

Además, el alto valor de aprovechar los residuales existentes (combustóleo) como insumos para la nueva refinería, lo que resuelve dos problemas simultáneos: el excedente de residuales y el volumen de crudo requerido.

En materia de afectación ecológica, Pemex evitará cualquier impacto al ambiente.

El proyecto va a generar 41 mil 400 empleos directos y 48 mil 300 indirectos, durante la fase de construcción y de mil a mil 400 de manera permanente.

México construyó su última refinería en 1979 y en 1991 se cerró la de Azcapotzalco, lo que ha provocado que la oferta de refinados se haya estancado en esos 30 años.

En contraste, la demanda de gasolinas ha crecido a 3.4% anual entre 1980 y 2008, ocasionando que las importaciones de gasolinas alcanzaran 340 mil barriles diarios, 42.5% del consumo nacional, y es una erogación de 14 mil 400 millones de dólares, y al mismo tiempo transferir entre 2 mil 500 y 2 mil 800 empleos permanentes a otros países. Pemex indicó que en los últimos 30 años se han reconfigurado sólo dos de las seis refinerías en el país. La reconfiguración de Minatitlán está en curso y es previsible que concluya a finales de 2009.


Comentario:


Es tiempo de modernizar a Pemex.