“La meta de ProÁrbol, un engaño a Calderón”: Flores Cervantes.

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El ex oficial mayor de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Hugo Éric Flores Cervantes, afirmó que el anuncio de sembrar 250 millones de árboles en la actual administración “era una locura, una meta absurda, un programa absolutamente irrealizable, que quedó en un engaño al presidente Felipe Calderón, ya que no había plantas para ser sembradas”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Flores Cervantes aseguró que desde su cargo, él y su equipo de trabajo eran solamente “una ventanilla ante la Secretaría de Hacienda” y aunque reconoció que en su escritorio estuvieron las bases de ProÁrbol, “los únicos responsables son el secretario Juan Elvira Quesada y el nuevo encargado del despacho, Carlos Rodríguez”.

“Fue un engaño al Presidente, porque no había manera de sembrar 250 millones de árboles, yo me deslindo de ProÁrbol, pues era un programa absolutamente irrealizable desde que se diseñó y una meta absurda, ya que no había las plantas para sembrarlos.

“Pero eso no dependía de mí. Nosotros (su equipo de trabajo) éramos solamente una ventanilla ante la Secretaría de Hacienda, porque ellos tenían autonomía plena, más la Conafor, y la rectoría que llevaba Semarnat era directamente a través del secretario, de la parte administrativa, a mí nunca me dieron cuenta, al contrario”, aseveró.

Flores Cervantes recordó que el 10 de diciembre de 2006 asumió el cargo de oficial mayor tras la alianza electoral que hizo con Calderón para los comicios de ese año, pero “tuve muchas diferencias con el secretario, quien me ordenó que despidiera al anterior director de Conafor, porque creo que querían poner a José Cibrián, quien era gente de Juan Elvira”.

“Por cierto, cuando nosotros llegamos, el anterior director de Conafor calculaba que la meta de sembrar árboles se podía cumplir con unos 90 millones de plantas, pero cuando acabara el sexenio.

“No es cierto que defraudara con los programas forestales, porque había independencia administrativa, nosotros solamente dábamos las políticas, y eran de recursos humanos, con los cambios en Conafor, estuve enterado de las metas, porque tienen que ver presupuesto, pero no ejercí”, insistió, aunque el Reglamento de Semarnat faculta al oficial mayor a tomar decisiones administrativas y financieras.

El ex funcionario, recordó que en seis meses, fue inhabilitado primero 10 años y luego 12, por lo que en caso de perder su juicio de nulidad, podrá volver a trabajar en la administración pública hasta 2020, por “denuncias anónimas sin sustento, donde no se me dio garantía de audiencia”.

En su edición del miércoles pasado, EL UNIVERSAL publicó que Flores Cervantes aspiraba a ser diputado federal por el PRI, a pesar de estar inhabilitado como servidor público hasta 2020, luego de ser sancionado por la Secretaría de la Función Pública (SFP) y se mantenía, de manera paralela, como senador suplente por el PAN.

De acuerdo con su expediente, está relacionado con irregularidades registradas en los programas de reforestación, hecho que negó en la entrevista, ya que afirmó que en los dos procesos que se le abrieron durante seis meses de gestión, fueron causas administrativas que derivaron en “violaciones de leyes y normatividad”.

“En un caso fue por indemnizaciones por el servicio profesional de carrera, donde me pusieron una multa millonaria que no puedo y no voy pagar, de más de 2 millones de pesos y el otro, por una mala comprobación de viáticos por 3 mil 552 pesos que ya reintegré.

“Esto fue por instrucción del secretario y la normatividad de la SFP, que se prestó a ser juez y parte, cuando me llegó ese procedimiento, me di cuenta que me querían sacar de la Oficialía Mayor, por no prestarme al engaño al Presidente”, apuntó.

Sin embargo, Flores Cervantes es acusado de cobrar 5 % del sueldo de las 25 personas que tenía a su cargo, además de él, para sumar 56 mil 484 pesos mensuales en aportaciones para su Agrupación Política Nacional (APN) Encuentro Social, extorsión a las áreas de compras, que según el documento, fueron despedidos por no prestarse a esos movimientos.

El ex oficial mayor comentó que otra de las causas de su cese, es su filiación cristiana, de la que dijo, no soy pastor, aunque en el expediente de Semarnat está señalado como predicador evangélico, tanto pentecostal, como de la Casa Sobre la Roca, misas, a las que comentó: “el Presidente acudía durante la campaña”.

En cuanto al viaje sin comprobar, está asentado que lo hizo con su esposa, donde solicitaron masajes y compraron diversos souvenirs con recursos del erario, pero Flores Cervantes retó a los funcionarios de Semarnat a comprobar dichas acusaciones.

“Quiero deslindarme de todas las acusaciones, porque todos los que nos persiguieron, ahora nos vinculan con ellos, no salí por ningún fraude forestal y ahora que promoví el juicio de nulidad espero en Dios que se solucione lo más pronto posible para informar después, de que esto nunca existió”, subrayó.

Comentario:

No es la primera vez que se le engaña al presidente, pero parece que muchos mexicanos tienen la tendencia de culpar de todo al presidente. ¿Cuándo maduraremos como pueblo? Muchos quieren ser tratados como ciudadanos de primera, pero se comportan como de tercera.