Prepara Procuraduría a agentes encubiertos.

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La Policía Judicial (PJ) del DF prepara en sus aulas a nuevos agentes que actuarán de manera encubierta para mezclarse con los delincuentes, conforme a los márgenes que les permite la ley, para conocer la forma en que actúan y combatirlos.

Se trata de un proyecto largamente acariciado para profesionalizar a los agentes, pero que en dos años apenas ha podido avanzar 25% de sus metas. Con esta capacitación, lo que se busca es evitar otras experiencias, como de aquellos que, al final, han decidido pasarse “del otro lado” y convertirse en criminales infiltrados en la policía. En lo que va de esta administración suman 40 ex agentes que están prófugos luego de que se les inició proceso penal.

Hace dos años arrancó el ambicioso proyecto en el Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría del DF para tener en las calles a “policías camaleón”, agentes profesionales a prueba de la corrupción, capaces de lidiar desde las entrañas de las bandas criminales y conducir investigaciones que terminen por poner ante los ministerios públicos y jueces a quienes violan la ley.

En 2007 inició la capacitación de los agentes en activo de la PJ. Serán 4 mil los que vuelvan a las aulas del instituto a recibir esa preparación. Hasta ahora han egresado mil, y a finales de 2010 se tendrá a otros 3 mil elementos ya preparados al servicio de los ciudadanos, conforme a lo que exigirá la nueva Ley General del Sistema de Seguridad Pública que va a operar en 2011.

Al menos ese es el compromiso trazado por el director del instituto, Miguel Ontiveros, quien asegura que la preparación de los agentes judiciales abarca, además, capacitación sobre las reglas de los juicios orales que se implementarán en la capital del país y el estudio de la Ley del Uso de Fuerza, entre otros temas.

“Son 600 los elementos que han cursado la carrera de técnico superior universitario en investigación policial. Hoy en día tenemos a 400 elementos de la PJ que no habían cursado esta especialización, que han pasado por el instituto, tomando el Diplomado en Investigación Policial. Son técnicas como el análisis en el lugar de los hechos, técnicas de interrogatorio... Es un proceso largo de tres semanas en que el agente deja la operatividad”, comenta.

En cuanto a las estrategias de combate a la delincuencia, dice que se les capacita para infiltrarse y saber cómo operan las bandas, y después darle entrada a sus compañeros. La policía encubierta o provocadora existe —se derivó del Protocolo de Palermo, firmado por México— y ya se ha aplicado, pero “el problema es que no habían sido formados (los policías). Cuál es el fundamento de su actuación, los límites, cuáles son las probables responsabilidades en las que pueden incurrir y después que se tiene todo ese marco jurídico, entran a técnicas de investigación y eso es lo que estamos haciendo”.

El funcionario explica: “Ante el avance de la delincuencia y las reformas constitucionales, la carrera de técnico superior universitario y el diplomado fueron elaborados con un esquema de hace cinco años, todavía no estaba la ley y la situación delictiva no estaba como está ahora... Hemos hecho un análisis con la PJ y hemos fortalecido nuestro plan de estudios con técnicas de investigación más profundas relacionadas con la delincuencia organizada”.

Para el jefe general de la Policía Judicial del DF, Jesús Jiménez Granados, los agentes encubiertos no son algo nuevo, pues se justifican en el Código de Procedimientos Penales, donde se establecen las simulaciones de conductas, y en la PGJDF se busca que todos los judiciales lo sepan hacer de manera profesional.

“Una de las tareas del policía y una de las actuaciones más relevantes es lo que puede realizar para sacar información, siempre ha existido. Hoy se está destacando esta situación para que los policías puedan desarrollar estas habilidades, interactuar en algunos lugares o en algunos grupos”.

—¿Se está preparando gente para eso?

—Toda la policía tiene que tener esas habilidades, toda. Se debe regresar a algunos temas que antes se daban; saber ser lo que dicen en la policía, un “camaleón”—, concluyó Jiménez Granados.


Comentario:

Ya veremos si con estos elementos se logra combatir la delincuencia de manera más eficiente. Pero hasta no ver, no creer.