Gana Pittsburgh el super bowl.

Noticia:


Una vez más, Ben Roethlisberger parecía sin salida. Una vez más, el quarterback de Pittsburgh encontró el pasadizo secreto.

El escondite del pasador de los Acereros de Pittsburgh es donde ahora guardarán su sexto trofeo Vince Lombardi.

Con 42 segundo en el reloj, Roethlisberger encontró una pequeña rendija para colocar un ovoide entre tres defensores a las manos de Santonio Holmes y los Acereros vinieron de atrás para vencer 27-23 a los Cardenales de Arizona en un juego para los libros de historia.

Luego de que Larry Fitzgerald se escapara 64 yardas a la anotación ante la defensiva número uno de la NFL con 2:47 por jugar, llegó el momento para que una ofensiva menospreciada tomara su lugar en los anales de la liga.

Con el tiempo encima, la historia en su contra, Roethlisberger confirmó lo que sus 18 regresos previos en el cuarto final a lo largo de cuatro campañas habían dejado como indicio.

Big Ben es mejor cuando el momento así lo requiere.

Sin presionarse, sin buscar los milagros con dos defensivos encima o saliendo de la bolsa ante la presión, Roethlisberger serenamente comandó una ofensiva de 82 yardas en apenas 2:02 para que los Acereros volvieran al lugar que les perteneció hace 29 años, como el equipo con más anillos de Super Bowl en la historia.

Una perfecta espiral de Roethlisberger atravesó tres pares de manos rivales para aterrizar suavemente en las de Holmes, que con una concentración sin igual mantuvo ambas puntas de los pies en el terreno de juego para pintar de negro y oro la historia de la NFL.

Fitzgerald, acallado durante tres cuartas partes del encuentro, se encargó de colocar a los Acereros en posición comprometedora.

A inicios del cuarto final, Kurt Warner comandó un largo ataque que culminó con un pase de una yarda para el ex egresado de la Universidad de Pittsburgh, apretando la pizarra 20-14.

Ayudados por un espectacular despeje de Ben Graham que colocó el ovoide en la yarda dos de los Acereros, los Cardenales provocaron un safety que colocó a Arizona en camino a su primer Super Bowl, uno que coronaría un cuento de hadas esta campaña y borraría 61 años de ignominia.

Y luego vino el envío a Fitzgerald, un pase corto que el estelar receptor de Arizona transformó en siete puntos tras un recorrido de 64 yardas y miles de corazones negro y oro pendían de un hilo.

Lo que no pudo hacer la laureada defensiva, lo que no pudo hacer el histórico potente ataque terrestre, lo hizo el brazo derecho de Roethlisberger, quien encontró cuatro veces a Holmes para 33 yardas durante la ofensiva del triunfo.

Una victoria que los Acereros parecían reclamar por derecho, cuando James Harrison ponía fin a la primera mitad con su regreso de intercepción de 100 yardas a las diagonales.

El único error de Kurt Warner en el encuentro, fue uno de los más costosos, pues en lugar de que Arizona le diera la vuelta a la pizarra 14-10, se fue al vestuario con un marcador adverso de 17-7.

Eso gracias a que Roethlisberger mantuvo su forma de la postemporada, conciso y sin cometer errores y el coach Mike Tomlin, el más joven en ganar un Super Bowl con apenas 36 años de edad, armó un plan de juego preciso durante los dos primeros ataques de los Acereros.

Primero un gol de campo de 18 yardas de Jeff Reed, y luego un acarreo de Gary Russell en carrera de una yarda parecían tener a Pittsburgh al frente con facilidad 10-0.

Sin embargo, Arizona, de la mano de Warner, hizo lo que había hecho durante los playoffs, no darse por vencido.


Comentario:

Felicidades a los seguidores de Pittsburgh.