El ex zar antidrogas pide acabar su arraigo.

Noticia:


El ex subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) Noé Ramírez Mandujano solicitó formalmente ante un juez federal el levantamiento del arraigo al que se encuentra sometido desde noviembre pasado, luego de ser acusado, durante la llamada Operación Limpieza, por el testigo protegido Jennifer de brindar protección al cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

La petición del ex zar antidrogas se produjo ante el juez sexto de Distrito de Procesos Penales federales, Alejandro Caballero Vértiz. A su consideración y la de sus abogados, Daniel Corona y Jorge Espino, las causas por las que se decretó el arraigo en su contra cesaron al no comprobarse los ilícitos que se le imputan dentro de la medida cautelar contenida en el expediente 51/2008.

Ramírez Mandujano estuvo a cargo de la SIEDO desde el inicio de esta administración, hasta agosto pasado, cuando fue enviado a Viena, Austria, como representante de México ante la ONU para el control de las drogas.

En noviembre pasado, se le pidió regresar a México para que declarara en torno a sus subalternos Miguel Colorado y el capitán Rivera Hernández, a quienes se acusó de presuntos nexos con los Beltrán Leyva.

Después de acudir a la SIEDO se decretó su retención y posterior arraigo debido a las imputaciones que hizo en su contra el testigo protegido antes citado.

Luego de vencerse hace unos días el primer arraigo de 40 días, la fiscalía solicitó la prolongación del mismo por un lapso similar; contra ello, el ex zar antidrogas ganó un amparo que se encuentra en revisión.

De acuerdo con los argumentos del ex zar antidrogas, la PGR no han acreditado por qué su libertad representa un riesgo para el éxito de la investigación de la Operación Limpieza, ni ha expuesto consideraciones por las cuales se consideró que, de no decretarse la restricción de su libertad por la prórroga del arraigo, se pondría en riesgo el objeto de la indagatoria.


Comentario:

Si no hay pruebas de su culpabilidad, no se debe mantener detenida a una persona por mucho tiempo.