Congreso analizará dudas sembradas por ProÁrbol.

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La Comisión Permanente del Congreso de la Unión acordó llamar a comparecer al secretario de Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quesada, y al director general de la Comisión Nacional Forestal, José Cibrián, para que aclaren dudas sobre la aplicación y administración del programa ProÁrbol.

Esto, luego de que EL UNIVERSAL reveló que en 2008 hubo irregularidades en el ejercicio de los 2 mil 700 millones de pesos destinados a plantar árboles en todo el país, y en los logros que se presumieron a nivel internacional sobre las metas de reforestación.

Desde la semana pasada, senadores del PRD impulsaron las comparecencias de Elvira y Cirbián, por lo que se votó —en lo que fue la última sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión—, que cada Cámara llame a cuentas a los dos funcionarios.

Los senadores del PRD, Rubén Velázquez, Silvano Aureoles y José Luis García Zalvidea, impulsaron el tema en comisiones de la Permanente, pues en opinión de los legisladores resulta evidente el mal manejo de los recursos, la ausencia de políticas en materia de medio ambiente, y el maquillaje a las cifras generales sobre los logros de reforestación en México por parte del gobierno federal.

La propuesta sostiene que organizaciones ambientalistas han puesto en tela de juicio el manejo de los 2 mil 700 millones de pesos que el gobierno invirtió en ProÁrbol.

“Asociaciones de silvicultores ya han denunciado ante la Cámara de Diputados favoritismo e irregularidades, por la falta de transparencia en la asignación de los recursos”, señala el documento.

Además, se exhortó a la Secretaría de la Función Pública a agilizar las auditorías al Programa Nacional Forestal y emitir un informe detallado respecto de sus resultados al Congreso de la Unión.

Velázquez sostuvo que es necesario revisar también los recursos totales de la Comisión Nacional Forestal que rebasan los 4 mil millones de pesos, y que para 2009 llegarán casi a los 5 mil millones de pesos.

Del total, “38.5% del presupuesto de ProÁrbol está destinado a programas de conservación y restauración de ecosistemas forestales, y en los proyectos en los que esté involucrada la población sólo se destina 2% del presupuesto.

“De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal, en 2007 se plantaron 253 millones de árboles con una tasa de supervivencia de 58%; no obstante, diversas organizaciones no gubernamentales han estimado con estudios de campo que 74% de las plantas sembradas no sobrevivieron y que 26% de los árboles que sí crecieron se encuentran en malas condiciones debido a que no son especies nativas de la región”.

“A todo ello sumamos que alrededor de 15 millones de árboles, son especies clasificadas como exóticas, que están prohibidas por la Ley General de Vida Silvestre y la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable”.

La semana pasada la solicitud de comparecencia fue rechazada como de urgente y obvia resolución, y lo turnaron para su trámite a las comisiones de la Permanente, la cual consideró el martes pasado que era pertinente que los funcionarios federales rindan un informe en las dos Cámaras, y con ello se despejen dudas sobre el buen o mal uso de los recursos y de los programas ambientales.

Comentario:

Es lo mejor que se puede hacer: que el Congreso investigue si realmente hubo irregularidades.