Al Fatah tenía 3,500 hombres en Egipto listos para entrar en la franja de Gaza.

Entrevista:


Jalil Nofal, uno de los dirigentes más prestigiosos de Hamás en Gaza, y con más poder, está furioso como nunca. Son ya tres años desde el histórico triunfo electoral de los islamistas palestinos, y sus líderes siguen convencidos de que afrontan una conspiración desde aquel 25 de enero de 2006. Aunque entre sus enemigos -además de Israel, EE UU y la UE- incluyen a Egipto, prometen resistir.

Pregunta. ¿Les sorprendió el ataque y su contundencia?

Respuesta. Los mediadores egipcios nos dijeron la víspera que no habría ofensiva y que continuaría el diálogo. Nos sorprendió que Israel lanzara 120 ataques desde aviones y buques de guerra. No lo esperábamos.

P. ¿No les habían advertido los egipcios de que Israel atacaría?

R. Israel no habría lanzado ese ataque sin coordinarlo con Egipto y la Autoridad Palestina. El objetivo era crear el caos. Al Fatah tenía preparados 3.500 hombres armados en Egipto para entrar en Gaza. Si no entraron es porque absorbimos el primer golpe y sabíamos que Al Fatah tenía preparado el plan de invadir aprovechando el bombardeo israelí.

P. ¿Sabiendo ahora lo demoledor que ha sido el ataque, habrían renovado la tregua en diciembre?

R. No. No teníamos alternativa. Cuarenta días antes Israel cerró las fronteras, mataron a más de 20 personas, no había cemento ni para tumbas. La tregua duró cuatro meses y medio. Durante ese tiempo 40 personas murieron porque no les dejaron salir de Gaza hacia hospitales en el extranjero. Estábamos pagando un precio sin disparar. Israel rompió la tregua. Nos impuso la guerra. No teníamos otro remedio.

P. ¿Confían en Egipto como mediador?

R. No, nada. Por eso otros países deben asumir ese papel. Turquía tiene relaciones con Israel, pero es neutral. Egipto nos ve como enemigos. Nosotros tenemos la legitimidad por estar a favor de la resistencia, y después por haber vencido en las elecciones. Pero desde la noche del triunfo electoral, todos empezaron a fraguar el golpe de Estado para arruinar nuestro trabajo. Egipto y Al Fatah querían que Hamás ejerciera el papel de resistencia para morir, no para gestionar la vida política. Ya advertimos a los egipcios que estaban organizando una guerra civil. Luego impusieron el bloqueo y tampoco tuvo éxito. Saben que no pueden eliminar a Hamás, pero querían derrocar su Gobierno antes del 9 de enero, cuando finalizó el mandato del presidente Mahmud Abbas. Quisieron dar tiempo a Israel para lograrlo. Ahora saben que no hay manera.

P. ¿Confían en Francia y sus propuestas para reconocer un Gobierno de unidad en el que participe Hamás?

R. Francia es más abierta que otros países. Ya hemos tenido contactos con ellos. Queremos un Gobierno de unidad, pero que defienda nuestros derechos.

P. ¿Qué exigen ahora a la Autoridad Palestina? ¿Y qué exigen para la reconstrucción de Gaza?

R. Un Gobierno que no sea el guardián de la seguridad israelí. El programa de Abbas debe ir al basurero de la historia. Está demostrado: negociar y negociar y negociar con Israel no sirve para nada. Se deben abrir los cruces fronterizos. De lo contrario, no habrá tregua. Israel se cansará antes. Estamos dispuestos a luchar años porque ya llevamos 60. No queremos limosna ni ayudas para la reconstrucción, esperamos el respaldo del mundo islámico. No aceptaremos dinero con condiciones, y Al Fatah no va a gobernar Gaza a través de la reconstrucción.

P. ¿Les preocupa el acuerdo entre Israel y EE UU para atajar el tráfico de armas a través de los túneles en la frontera egipcia?

R. No aceptaremos presencia de tropas internacionales en nuestro territorio porque no tenemos espacio ni para cultivar. Pero, ¿desde cuándo los traficantes piden permiso? ¿Es que antes Egipto permitía el contrabando? ¡Si cuando Israel estaba en Gaza, había israelíes que nos vendían armas! No nos preocupa demasiado. Pero lo que debería vigilarse son las armas prohibidas: las bombas de fósforo, las de metal denso. Eso sí que es una ofensa a todo el mundo. A Israel es a quien hay que controlar. ¿De dónde vienen sus armas? Han matado a la madre y al hermano delante de un chico al que tenían atado. ¿Quiénes son los terroristas? ¡Si atacan a Naciones Unidas! Si esto no convence al mundo occidental de que son unos asesinos, ¿qué les convencerá? Pero los Gobiernos europeos son unos hipócritas.

Comentario:

El principal problema que tiene Al Fatah es que no tiene el apoyo de todo el mundo musulmán y aunque diga Jalil Nofal, en esta entrevista con el diario El País de España, que ganaron en las elecciones, no arrollaron, lo cual significa que en su propia región, tampoco tienen una mayoría de seguidores. Mucho menos coinciden en ideas políticas con los líderes de la franja de Cisjordania. Por otra parte, me da la impresión de que se quiere hacer pasar por víctima, pero después de amenazar con la posibilidad de una incursión a la franja de Gaza. Si habla de no confiar en Israel, ¿habría que confiar en Al Fatah? Más bien, en política no se puede confiar en nadie, hasta que no haya acuerdos concretos.