Putin: Occidente parece un imperio

MOSCÚ, 19 de diciembre.– El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó ayer a Occidente de comportarse como un “imperio” y de tratar al resto de países como a sus “vasallos”.

“Nuestros socios (occidentales) no han parado. Decidieron que son ganadores, que ahora son un imperio y que el resto somos vasallos y que debemos ser arrinconados”, dijo Putin en su rueda de prensa anual, en alusión a las tensiones surgidas con Occidente por el conflicto en Ucrania.

Respecto a la guerra, Putin denunció una “operación de castigo” lanzada, según él, por Kiev contra los separatistas pro rusos del este.

“Después del golpe de Estado en Kiev a través de la fuerza armada”, las nuevas autoridades ucranianas no quisieron dialogar con el este pro ruso y “enviaron a la policía, al ejército cuando esto no fue suficiente y ahora instauraron un bloqueo económico”, añadió el Presidente ruso.

El este de Ucrania es escenario de un conflicto entre las fuerzas de Kiev –apoyadas por los occidentales– y los separatistas pro rusos que dejó más de cuatro mil 600 muertos desde su estallido en abril.

Por otra parte, Putin prometió resolver en dos años la crisis monetaria que vive Rusia, aunque sin concretar con qué medios.

Mientras Putin hablaba delante de periodistas rusos, la Unión Europea anunció una nueva serie de sanciones para prohibir inversiones europeas en la península ucraniana de Crimea, anexada en marzo por Rusia.

Se declara enamorado

Putin, que siempre se ha mostrado muy discreto sobre su vida privada, sorprendió ayer a su auditorio al confesar que está “enamorado”.

En abril de 2013, Putin anunció públicamente su divorcio de su esposa Liudmila, después de 30 años de matrimonio.

Putin rara vez hace revelaciones sobre su vida familiar y sentimental. Este tema es tabú para la prensa rusa, que sin embargo le adjudica una relación con la excampeona olímpica de gimnasia rítmica y directora de un importante grupo mediático partidario del Kremlin Alina Kabaeva.

El único diario –Moskovski Korrespondent– que rompió esa regla en 2008, sugiriendo que Putin se había divorciado en secreto.