Toyota cerrará planta en California para 2010.

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Ejecutivos de Toyota decidieron terminar su contrato con la planta automotriz NUMMI para marzo del 2010, en Fremont, lo que pone en juego el empleo de miles de personas y deja a California sin una de sus principales industrias.

El anuncio se hizo hoy después de meses de especulaciones y en medio de negociaciones con el Sindicato de Trabajadores Automotrices (UAW) por un nuevo contrato laboral.

"California es uno de los mercados más importantes para Toyota. Queremos que los ejecutivos de Toyota cambien de parecer" , dijo el vicegobernador John Garamendi.

La planta NUMMI (New United Motor Manufacturing Inc.) abrió sus puertas en la ciudad de Fremont en 1984, convirtiéndose en la principal industria y empleadora de esa área.

La fábrica era propiedad tanto de Toyota como de General Motors, que se declaró en bancarrota a principios de año, mientras que la empresa japonesa anunció que reducirá su producción mundial en por lo menos un millón de unidades.

Líderes estatales, incluyendo el gobernador Arnold Schwarzenegger, congresistas y senadores, habían tratado de evitar el cierre de la planta ofreciendo incentivos para Toyota y aprobando resoluciones a favor de su permanencia en el estado.

Se presentaron propuestas de ley que contemplaban eliminar el cobro de impuestos por productos de manufactura así como la compra de maquinaria nueva, e implementar descuentos en cuanto a servicios públicos como el agua y la electricidad, entre otros.

Esas medidas siguen en la agenda de votación de la próxima semana de la actual legislatura.

La planta NUMMI es la última de su género en la zona oeste de Estados Unidos en la que se fabrican los modelos Corolla, Tundra y Pontiac Vibes.

El cierre de la planta dejará a unas 4,700 personas sin empleo y supone una pérdida de 40 millones de dólares al año en la economía local.

Asimismo, afectará directamente a unas 35,000 personas más que laboran en industrias relacionadas con la manufactura de autos.

Se estima que más de mil empresas abastecedoras se verán afectadas, particularmente en los condados de Alameda, Santa Clara, Los Angeles, Contra Costa y Orange.

La senadora demócrata de Fremont Ellen Corbett señaló por su parte que se intentará convencer a Toyota de cambiar su posición en cuanto al cierre de la planta, pero que también se está considerando atraer a otras empresas fabricantes de autos.

"Vamos a hacer todo lo posible por no dejar a miles de personas sin empleo" , dijo Corbett.