Bases de EU agitan cumbre de Unasur.

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Con el prólogo del presidente venezolano Hugo Chávez, alertando “una contraofensiva antihistórica y retrógrada” de Estados Unidos, y con el gobierno colombiano reclamando respeto a su soberanía y “que se discuta la compra de armas” por parte de Venezuela, los mandatarios agrupados en Unasur mantendrán hoy en la ciudad patagónica de Bariloche, una de las cumbres más calientes de su corta historia como grupo.

En un desplegado publicado ayer en el matutino local Página 12, Chávez alertó a los argentinos y a las delegaciones que participarán hoy de la cumbre, que Estados Unidos buscará, con su presencia militar en Colombia, “revertir la unión, la soberanía y la democracia en nuestro continente e imponer la restauración de la dominación imperial en todos los ámbitos de la vida de nuestras sociedades”.

“Sería un error grave pensar que la amenaza es sólo para Venezuela; va dirigida a todos los países del sur del continente”, señaló el mandatario venezolano sobre el cónclave que, vaticinó “será difícil y complicado”.

Con la disputa entre Caracas y Bogotá de fondo, la cumbre fue convocada para que cada gobierno siente su posición en torno a la presencia militar estadounidense en siete bases colombianas. De hecho ayer, mientras el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, reclamaba “el respeto a la soberanía colombiana de parte de los otros países”, una alta fuente de la administración Uribe aseguró que el presidente no llegará hoy a Bariloche “para que lo coloquen en el banquillo de los acusados”.

“Vamos a esgrimir nuestra postura y nuestra soberanía. Daremos las garantías jurídicas que se requieran pero no cambiaremos nuestra actitud”, explicó la fuente. De hecho, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, uno de los que más resquemores presentó ante el acuerdo, reclamó en la víspera dichas garantías jurídicas. Sin embargo, Lula llega a la ciudad de Bariloche con la muñeca lista para tratar de “aplacar los ánimos” calientes entre Chávez y Uribe.

“Trabajaremos para que haya moderación y diálogo”, dijo Lula, quien aclaró que “aún no hay precisiones sobre qué clase de garantías podría dar Uribe”, aun cuando Silva ya le había adelantado a su par brasileño, Nelson Jobim, la disposición de Bogotá a “dar todas las garantías jurídicas de que las tropas actuarán en suelo colombiano”.

La presidenta argentina Cristina Kirchner recibió anoche al enviado del presidente estadounidense, Barack Obama, el subsecretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Christopher McMullen, quien explicó cuál será la función de las tropas en Colombia y trató de ofrecer tranquilidad en torno al acuerdo, que causa resquemores en la mayoría de los gobiernos de la región.

Salvo el uruguayo Tabaré Vázquez y el peruano Alan García, que llegan con apoyo a la decisión de Uribe, el resto manifestó su oposición (como los casos de Argentina, Bolivia y Ecuador), junto a la posición venezolana; sus críticas, como el caso de Brasil, o sus dudas como el caso del gobierno de la presidenta chilena Michelle Bachelet.

“Hay inquietud en muchos gobiernos en cuanto a ese acuerdo”, dijo Bachelet antes de viajar desde Santiago mientras que el boliviano Evo Morales, propondría para realizar “un referéndum en toda la región preguntando si los pueblos están de acuerdo con la cesión de esas bases”.

Castro alerta

El ex presidente cubano Fidel Castro publicó una nueva reflexión sobre el tema en la que advirtió que “el único propósito de Estados Unidos con esas bases es poner América Latina al alcance de sus tropas en cuestión de horas”, según el sitio oficial Cubadebate.cu. (Con información de Agencias)