La rapiña de grúas en Edomex.

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No fue su día. Amaneció con problemas estomacales, y para redondear su mala suerte, una grúa se llevó su camioneta sin estar mal estacionada.Rafael Rivas García se sumó a la larga lista de automovilistas en el estado de México que son víctimas de los abusos que cometen los concesionarios de grúas sin que alguna autoridad los frene.

Ese día, Rafael dejó su unidad cerca de la Cabeza de coyote, en la avenida Adolfo López Mateos, lugar en el que no está restringido estacionarse. Se metió por unos momentos a una escuela a dejar unos papeles, y oyó la alarma de su vehículo. Salió y la escena que vio lo sorprendió. Una grúa de la empresa Castillo estaba enganchando su camioneta. Un elemento de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) acompañaba al operador de la grúa.

—¿Por qué se llevan mi camioneta?

—Porque está mal estacionada.

—No es cierto, aquí no hay ningún disco que diga eso—, reclamó Rafael.

—Pues nos la vamos a llevar de todos modos, vaya a recogerla a Los Reyes.

El policía estatal le dio la infracción y ahí empezó su suplicio. Primero pagó 130 pesos por la multa en el Centro de Servicios Administrativos de Nezahualcóyotl. Ahí le dijeron que tenía que recoger su unidad en el depósito de Grúas Castillo, en Los Reyes La Paz.

Sólo habían pasado unas horas desde que la grúa arrastró su camioneta. Le cobraban en ese momento mil 900 pesos.

—¡Es mucho dinero, dónde está su tarifa para saber qué me están cobrando!

—Es lo que cobramos por las camionetas y lo que tiene que pagar—, dijo la encargada.

Tuvo que ir a su casa sin su vehículo y con la molestia a flor de piel. Al otro día consiguió dinero prestado y acudió al depósito.

Su ira aumentó. Otra encargada le dijo que para sacar su camioneta tendría que desembolsar ahora 3 mil 600 pesos.

—¡Ayer me dijeron que eran mil 900, cómo es que me quieren cobrar más, es un robo!

—Eso es lo que marca la tarifa—, dijeron.

Pidió hablar con otra persona. Un hombre lo atendió y le hizo una rebaja: pagaría 2 mil 560 pesos, pero sin recibo ni factura. “Si quiere factura le cobramos el IVA”, advirtieron.

Tuvo que pagar los 2 mil 560 pesos para recuperar su camioneta. Cuando se la entregaron se dio cuenta de que en el arrastre una de las llantas se había reventado. Exigió que se la pagaran. “Así estaba cuando llegó, nosotros no le hicimos nada”, fue la contestación.

El negocio redondo

En el estado de México operan 34 empresas particulares de grúas, que en conjunto cuentan con 400 vehículos, que obtuvieron una concesión a través de la Secretaría del Transporte. El permiso lo otorgan funcionarios de esa dependencia, nadie más. No hay claridad de cómo se conceden las concesiones. El Congreso local no participa en la selección.

También funcionan 28 depósitos privados, a donde son trasladados los vehículos que participan en algún incidente vial. El método para otorgar el permiso de éstos es el mismo que el de las grúas.

La operación de las empresas gruyeras y de los corralones está fuera de control, denunciaron automovilistas, legisladores, dirigentes del transporte público y juristas. La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en el estado calculó hace unos meses que sus afiliados erogan más de 300 mil pesos al mes en grúas y corralones.

Es un negocio redituable en el que están involucrados políticos, dijo la diputada electa Mónica Fragoso Maldonado, del PAN.

Para el ex subprocurador de Justicia de Amecameca, Santos Montes Leal, el servicio de grúas en la estado es anticonstitucional porque nadie regula cómo operan las empresas que participan en esa actividad.

Es un servicio, dijo el jurista, que está permitido pero no concesionado por el gobierno estatal, por lo que es ilegal pues el dinero que se genera no ingresa a la Tesorería estatal, sino es para los propietarios de las empresas. El presidente de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia del Congreso del estado, Carlos Alberto Pérez Cuevas, consideró que hay una relación estrecha entre las empresas y las autoridades de todos los niveles de la que todos se benefician.

“Están coludidos ya que seguramente reciben beneficios recíprocos, si no fuera así, los elementos de Tránsito estarían obligados a informar a los ciudadanos que sufren un percance sobre lo que puede y no en caso de un problema con su vehículo, y no permitir la actuación arbitraria de los gruyeros”, indicó.

Heriberto Oviedo Don Juan, dirigente de la Coordinación de Organizaciones para el Mejoramiento del Transporte en el Estado de México, que aglutina a más de 50 mil concesionarios, calificó de “pésimo” el servicio que ofrecen las grúas en la entidad, y de ser los depósitos de vehículos una “verdadera rapiña” porque se roban desde accesorios y refacciones hasta la gasolina de la unidades.

Alejandro Franco Vera, vocal ejecutivo del Instituto de Transporte del estado de México, rechazó que existan redes de corrupción entre los concesionarios de grúas y los policías de los tres niveles de gobierno.

“Son actos personalizados de malos funcionarios, de malos policías”, afirmó.

Tarifas sin control

Las tarifas oficiales que actualmente se aplican en la entidad datan de 1998, y desde entonces no se han actualizado. La legisladora electa Mónica Fragoso aseguró que existe un “fuerte abuso” en los cobros que realizan los concesionarios ante la complacencia de las autoridades del gobierno mexiquense.

El dirigente transportista Oviedo Don Juan sostuvo que los operadores de las grúas cobran lo que quieren, pues no respetan las tarifas autorizadas porque no hay supervisión de la Secretaría de Transporte.

A pesar de las múltiples denuncias de conductores por la operación de grúas en la entidad mexiquense, la Secretaría del Transporte no ha retirado ni una sola concesión, reconocieron las autoridades estatales.

Mónica Fragoso adelantó que durante la nueva Legislatura mexiquense, que inicia sesiones el próximo 5 de septiembre, presentará una iniciativa para regular el funcionamiento de las empresas de grúas.

Se tienen que otorgar a través de una licitación pública, sin que existan autoridades involucradas en su concesión, puntualizó.

Alejandro Franco anticipó que a partir del próximo año se homologarán las tarifas de las grúas del estado de México con las que se aplican a nivel federal.

Y que la operación de grúas, por fin, se regularizará. El responsable del Instituto del Transporte reveló que todos las unidades que presten el servicio de grúas contarán con un sistema de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés), por lo que se sabrá en qué lugar preciso se encuentran y los desplazamientos que realicen.

Los depósitos particulares deberán ser equipados con cámaras de video, y las imágenes de todos los vehículos serán subidas de inmediato a un portal de internet para que los automovilistas sepan en qué condiciones entran y salen sus unidades.

Además, dijo Franco Vera, los elementos de la Agencia de Seguridad Estatal que soliciten los servicios de una grúa contarán con una terminal bancaria para que los conductores infraccionados puedan pagar ahí mismo la sanción con su tarjeta.