Ley de cascajo ya opera, pero nadie le hace caso.

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Más de 5 mil toneladas de cascajo que se generan en el estado de México, más otro tanto que llega del DF a barrancas del valle de México y que son depositados en cuencas y barrancas, deben ser inspeccionadas y sancionadas por autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente, luego de que entró en vigor la norma para el manejo de residuos de la construcción.

El pasado 22 de mayo de 2009, entró en vigor la Norma Técnica Ambiental NTEA-011- SMA-RS-2008 que establece requisitos para el manejo de residuos de la construcción para el estado de México, la cual obliga a los constructores, ya sea de grandes desarrollos o a las familias que lleven a cabo remodelaciones en sus casas, a separar, transportar de forma adecuada y confinar en sitios apropiados el cascajo que generan las obras.

Con 14.5 millones de habitantes, el Edomex genera cada día 15 mil 110 toneladas de basura doméstica. Adicionalmente, en esta entidad de 21 mil 461 kilómetros cuadrados se generan cada día 5 mil 76 toneladas de residuos de la construcción, señaló Guillermo Velasco Rodríguez, secretario de Medio Ambiente del estado de México, al publicar en la Gaceta de Gobierno del 21 de mayo de 2009, la nueva norma.

Invadidos por residuos

Sin embargo, al territorio mexiquense, especialmente a los municipios metropolitanos, como Naucalpan y Huixquilucan, todos los días llegan cientos de camiones de redilas que provienen del Distrito Federal y que descargan de forma irregular miles de toneladas de cascajo, sobre barrancas como El Castillo y en otras de San Francisco Chimalpa, San Mateo Nopala ; en Santiago Yancuitlalpan, Magdalena Chichicaspa y San Bartolomé Coatepec, entre muchas otras cuencas o ejidos de Huixquilucan y Jilotizngo y Naucalpan.

Descargas de cascajo tapan cuencas, que ha sido documentadas por EL UNIVERSAL desde hace varios años, lo que en algunos casos también ha derivado en procedimientos de sanción ecológica por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y Procuraduría del Medio Ambiente del estado de México.

La nueva legislación establece la obligación de separar los metales y madera del cascajo, así como la reutilización de residuos de tabiques, tejas, ladrillos y residuos de asfalto para el aplanado de calles de la entidad.

Además, esta norma ambiental también establece la obligación de regularizar los confinamientos de cascajo, en un plazo no mayor a un año y de clausurar los sitios que no cumplan con las normas ambientales; prohibe la ubicación de tiros de cascajo en barrancas y en áreas naturales protegidas del Edomex. Lo que implica meter en cintura a grupos de ejidatarios y propietarios de sitios de confinamiento de cascajo del valle de México, que están rellenando barrancas.