Campesinos y gobierno pactan compra de lotes.

Noticia:


Ejidatarios de Tlahuelilpan, región que forma parte de uno de los polígonos que se negocian para la adquisición de 700 hectáreas de terreno necesarias para instalar la nueva refinería, rechazaron la oferta de 120 pesos que realizó el gobierno del estado, a través del secretario de Economía, Aunard de la Rocha. Los labriegos piden 300 pesos por metro cuadrado.

Un centenar de campesinos sostuvo ayer una reunión con autoridades estatales para negociar alrededor de 270 hectáreas de terreno; sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo debido a que los productores rechazaron los 120 pesos por metro cuadrado que les ofrecieron, al asegurar que en otros ejidos se paga hasta en 300 pesos.

Pláticas en 13 ejidos

El gobierno de Hidalgo mantiene pláticas en 13 ejidos que integran los cuatro polígonos en donde se negocia la adquisición de terrenos que pasarán a manos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Actualmente, se han logrado “cerrar” los tratos en al menos cinco ejidos, en el resto continúan las ofertas.

En el ejido de Tlahuelilpan, que en conjunto con Doxey y Atitalaquia conforman un polígono, los campesinos señalaron que para llegar a una negociación, se requiere la presencia del total de productores que conforman ese núcleo ejidal y que suman 270.

Recelo en Tula

En tanto que en Tula, los productores mantienen un gran “recelo” a la venta de sus parcelas, ya que aseguraron que existe temor de que pudieran registrarse abusos como los cometidos con la llegada de la refinería Miguel Hidalgo, en donde se incumplieron los acuerdos de venta y de plazas de trabajo.

La principal preocupación de los labriegos, es que al vender sus terrenos, en poco tiempo se queden sin el dinero que el gobierno les pague.

El dinero se acaba pronto

Heriberta Monroy Cerón, ejidataria de El Llano, manifestó que el dinero por la venta de sus terrenos en poco tiempo se terminará y tienen miedo de no tener con qué poder sobrevivir durante su vejez.

Los ejidatarios también denunciaron que durante las pláticas que han tenido con los representantes del gobierno, algunos comisariados, como en el caso de Bomintza, no permiten la entrada de sus familiares para que conozcan las negociaciones, “en algunos casos nos hacen firma papeles y hay muchos campesinos que no saben ni leer”, denunciaron.


Comentario:

En estas negociaciones es donde sí debería estar presente la comisión nacional de derechos humanos.