Noticia:
Estados Unidos está presionando por alcanzar un plan de paz de manera inmediata para Oriente Próximo, en lo que sería la gran apuesta de la política exterior de la Administración Obama, según publica The Times en una entrevista exclusiva con el rey Abdalá de Jordania.
Obama ha empezado a presionar a todos los implicados en el conflicto de Oriente Próximo por buscar una solución que se haga realidad en los próximos meses, en la que se incluya el problema de israelíes y palestinos y las disputas territoriales de Israel con Siria y Líbano, según afirma el monarca jordano.
Los detalles de ese plan se discutirán seguramente en una serie de conversaciones diplomáticas que se producirán este mes y entre las que destaca la prevista reunión del presidente estadounidense con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dentro de una semana en la capital norteamericana.
Pero el monarca jordano advierte: "Si se siguen dando largas a las conversaciones de paz para Oriente Próximo, estallará un nuevo conflicto entre árabes o musulmanes e Israel en los próximos 12 o 18 meses".
Conferencia de paz
El rey jordano desvela en la entrevista que Obama tiene previsto dirigirse al mundo islámico el 4 de junio en El Cairo, tras lo cual, en julio o agosto, se celebraría una conferencia de paz con todas las partes en conflicto. "No estamos hablando de una reunión solo entre israelíes y palestinos, sino que estos se sentarían a negociar con los israelíes, los israelíes con los sirios y también con los libaneses", explica Abdalá, que trató el plan el mes pasado en Washington con el presidente Obama.
Según el monarca jordano, si Obama no convierte en realidad su promesa de paz para la región, su credibilidad se disiparía rápidamente. "Todos los ojos estarán mirando a Washington, y si no hay señales claras, si no hay directivas claras que podamos captar todos, se extenderá la sensación de que otro gobierno estadounidense vuelve a dejarnos en la estacada", advierte Abdalá.
El Gobierno israelí ha rechazado hasta ahora toda iniciativa que pudiera desembocar en la creación de un Estado palestino, capaz de vivir en paz con sus vecinos israelíes. Tanto el primer ministro Netanyahu como el ministro de Exteriores Lieberman no quieren la creación de dos Estados, tal y como se acordó en la última cumbre por la paz en Annapolis.
Acuerdo global
Según Abdalá, tras sus conversaciones en Washington, lo que EE UU y parte de los implicados proponen a Israel ahora es una solución de "cincuenta y siete Estados", por la cual todo el mundo árabe y musulmán reconocería a Israel como parte del acuerdo global.
"Les estamos ofreciendo la posibilidad de ser acogidos con los brazos abiertos por una tercera parte del mundo", explica Abdalá. Para el rey jordano, "el futuro no son los Altos del Golán o el Sinaí, sino que abarca desde Marruecos en el Atlántico hasta Indonesia en el Pacífico. Ese es el precio".
Según Abdalá, Jerusalén no es un problema sino "una solución internacional", al ser símbolo de conflicto a lo largo de los siglos y necesitar convertirse en símbolo de esperanza. El Islam, la cristiandad y el judaísmo deberían hacer de esa ciudad "un pilar del futuro de este siglo", reconoce el rey jordano.
En una línea parecida se ha expresado hoy el Papa Benedicto XVI durante su primera visita oficial a Israel. Sobre conflicto israelí palestino, el Pontífice se ha mostrado tibio, pero dicho en el discurso en el aeropuerto de Tel Aviv que las esperanzas para un futuro más seguro y estable dependen del éxito de las negociaciones de paz. Según sus palabras, "deben ser exploradas todas las posibles vías para encontrar una solución justa" y para que "ambos pueblos puedan vivir en paz en una patria que sea de ellos, con fines seguros e internacionalmente reconocidos".
Comentario:
Como Santo Tomás: hasta no ver, no creer, porque hay demasiadas posiciones encontradas en Medio Oriente. Una firma de paz no es fácil.
Coronavirus, la amenaza esta ahí afuera
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario