Noticia:
El proyecto para construir cinco torres de 30 pisos en un predio de 57 hectáreas, donde se ubica actualmente el primer campo de golf construido en este destino turístico, amenaza la viabilidad de la zona hotelera y ha unido a residentes para impedir el megadesarrollo.
De la obra, impulsada por empresarios del sureste y por un inversionista estadounidense acusado de fraude en su país, ninguna autoridad municipal, estatal o federal ha querido establecer nexos. A los involucrados parece no importarles la cláusula que impide el cambio de uso de suelo del predio.
El ex alcalde Carlos Cardín denunció que el empresario Emilio Loret de Mola Gómory compró el campo de golf, junto con Emilio Gamboa García, de Delta Gas; los dueños de gasolineras Ricardo Vega y Antonio Karam, y la familia Mouriño, de Grupo Energético del Sureste.
Comentario:
¿En dónde esta la Semarnat y otras autoridades que se supone deben cuidar el medio ambiente y el ecosistema?
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Hace 4 años
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