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En su primer discurso en suelo israelí tocó dos temas clave: el conflicto entre Israel y palestinos y el problema del antisemismo. “La esperanza de innumerables hombres, mujeres y niños por un futuro más seguro y más estable, depende del éxito de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos”, dijo el Pontífice.
“Suplico a todos aquellos investidos de la responsabilidad, que busquen las vías posibles para hallar una solución justa a pesar de las enormes dificultades, de modo que ambos pueblos puedan vivir en paz en una patria que sea la suya, dentro de fronteras seguras y reconocidas internacionalmente”. Líderes palestinos comentaron luego que “el Papa reconoció la fórmula de dos Estados”, aunque no usó explícitamente dicha expresión. Si bien no es la primera vez que el Papa se pronuncia en ese sentido, el lugar y el momento de sus declaraciones son significativos.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien estaba en la audiencia, se ha negado a apoyar una solución de dos Estados; no habló en la ceremonia. El canciller israelí Yigal Palmor restó importancia a los comentarios del Papa, diciendo que él expresaba una posición defendida desde hace tiempo por Estados Unidos y Europa.
Posteriormente, Benedicto XVI se refirió al tema del Holocausto. “Durante mi estancia en Israel, tengo la oportunidad de honrar la memoria de los 6 millones de judíos víctimas de la Shoa (Holocausto) y de pedir que la humanidad no sea nunca más testigo de un crimen de esa dimensión”. “Lamentablemente, el antisemitismo sigue levantando su cabeza repugnante en muchas partes del mundo y eso es totalmente inaceptable. Se debe hacer mas esfuerzos para combatirlo dondequiera que se halle”, señaló.
Tras unas recepción oficial en la que el presidente Simon Peres lo llamó “hombre de paz”, el Papa fue al Museo Recordatorio del Holocausto Yad Vashem, donde se reunió con seis sobrevivientes. Las palabras del Papa en este santuario del recuerdo, fueron recibidas de modo ambivalente. El presidente del directorio de Yad Vashem, Avner Shalev, dijo que “faltó que hable aquí en forma terminante contra el antisemitismo, como lo hizo su predecesor”. El rabino Israel Meir Lau, sobreviviente de la Shoa, se dijo profundamente decepcionado por el discurso.
El último evento de ayer fue un encuentro interreligioso en el Centro Notre Dame de Jerusalén, donde el sheikh Taysir Tamimi, director de los tribunales religiosos islámicos, pidió hacer uso de la palabra fuera de lo programado y lanzó duros ataques contra Israel ante la mirada atónita del Pontífice. (Con información de agencias)
Comentario:
Al menos el Papa ya expresó su posición en cuanto a Israel y los palestinos y coincide con la de Estados Unidos y Europa. LO malo es que el nuevo gobierno israelí no acepta la creación de dos estados. El asunto, entonces, está estancado.
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