Desempleo dispara el comercio informal.

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El reflejo de la crisis está en las calles con el incremento de familias que abren de par en par las puertas de sus casas para vender principalmente, alimentos.

Según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope-Servytur), en el último mes aparecieron 60 mil nuevos puestos ambulantes en el Distrito Federal.

José Caudillo Herrera, presidente de este organismo, explicó que gran parte de dicha cifra corresponde a personas que perdieron su empleo. Los nuevos comercios informales no están agrupados en una sola zona o mercado sino se encuentran en todas las delegaciones “en los zaguanes que se abren para vender quesadillas”.

Argumentó que esta situación fue constatada por la agrupación durante recorridos por las calles. El representante de la Canacope informó que de acuerdo con un sondeo que realizó esta cámara en la primera semana de febrero, 30% de sus agremiados manifestaron el temor de cerrar sus negocios por la baja en las ventas. Muestra de ello es que durante el mismo periodo la caída de ingresos en giros que “tradicionalmente habían sido estables” como abarrotes, artículos de belleza e incluso papelerías, llegó a 50%.

Las causas que se atribuyen a esta disminución de transacciones comerciales son: la crisis económica; inestabilidad de los precios; costos altos y excesivos de los productos y falta de dinero. “Ningún pequeño comercio se puede sostener con el desplome de sus ventas”, aseguró Caudillo Herrera.

Aunque para este año, 43.9% de los pequeños negocios agrupados en la Canacope manifestaron continuar en operación, 30% estimó que “el panorama es malo” y consideran la posibilidad de cerrar. Este porcentaje creció 3% respecto a finales de 2008.

Ante esta situación, José Caudillo hizo un llamado al gobierno capitalino, que encabeza Marcelo Ebrard, a dar apoyos a las micro, pequeñas y medianas empresas que son quienes, aseguró, sustentan la economía de la capital del país al existir 200 mil de ellas en el Distrito Federal. Pero también, a la Federación para que ambos “aterricen los planes económicos de apoyo”.

Además de que enfatizó a las autoridades locales que se evite utilizar el ambulantaje que recién surgió “de manera clientelar y política” sino desincentivarlo con la promoción de una cultura de legalidad y fortalecimiento a las pequeñas empresas que generan empleos.

Comentario:

Pues simplemente, no se puede uno quedar con las manos cruzadas.