Avión impactado en Buffalo tenía hielo en alas.

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Investigadores federales encontraron ayer las cajas negras del avión de Continental Airlines que se estrelló la noche del jueves en Buffalo, matando a 50 personas. Las cajas, que contienen los datos de las conversaciones entre el piloto y la torre de control, estaban en buenas condiciones y fueron llevadas para su análisis al Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte, en Washington.

El avión, que se impactó en la localidad rural de Clarence Center, en Nueva York, transportaba a 44 pasajeros, cuatromiembros de la tripulación y un piloto fuera de funciones. Todos murieron, igual que una de las personas que habitaba la casa sobre la que se desplomó la aeronave, dijo Chris Collins, ejecutivo de Erie County,

Los otros dos habitantes de la casa, una mujer de 57 años y su hija de 22, sufrieron heridas menores, según indicaron los funcionarios.

El vuelo colapsado era operado por Colgan Air bajo control de Continental Airlines. Se trata del peor accidente aéreo en EU desde 2006, cuando 49 personas murieron después de que un jet de Comair despegó de una pista demasiado corta en Lexington, Kentucky.

Luego del accidente del jueves, otros pilotos que volaban sobre la zona reportaron hielo en sus aeronaves, y ayer el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte, Steve Chealander, dijo que la tripulación hizo alusión antes del accidente a la “significativa acumulación de hielo” que había en las alas y parabrisas del aparato.

“En los últimos 30 minutos de grabaciones la tripulación comentó la significativa acumulación de hielo, (...) pese a que el sistema para eliminarlo estaba puesto antes de esa conversación”, dijo.

Entre las víctimas mortales se encontraba Alinson L. Des Forges, una historiadora y activista de derechos humanos que documentó el genocidio de 1994 en Ruanda, dijo Emma Daly, directora de comunicaciones de Human Rights Watch en la ciudad de Nueva York.

Asimismo, en el vuelo se encontraba Beverly Eckert, viuda de Sean Rooney, un nativo de Buffalo que murió en el World Trade Center durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Eckert viajaba a Buffalo para celebrar el cumpleaños 58 de su esposo; la semana pasada se había entrevistado con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, junto con otros familiares de víctimas del 11-S.

Ayer por la mañana, el mandatario dijo que Eckert “fue una inspiración para mí y para muchos otros; rezo para que su familia encuentre paz y alivio en los días por venir”.

“Este es un día trágico en la historia de Nueva York”, indicó el gobernador neoyorquino David A. Paterson, en una conferencia de prensa. “Esta es una hora difícil para las familias”.

Comentario:

Como sea, se trató de un terrible accidente. Descansen en paz todas las personas que perecieron.