Berlusconi desata nuevo escándalo.

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La Cancillería argentina citó ayer al embajador de Italia, Stefano Ronca, para expresarle su “preocupación y malestar” por las declaraciones irónicas del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acerca de los denominados “vuelos de la muerte” durante la última dictadura militar (1976-1983).

El pasado sábado, durante la campaña electoral de las elecciones regionales en Cerdeña, Berlusconi, según un video colgado en YouTube y que recogen las ediciones digitales de algunos medios italianos, afirmó:

“De mí los señores de la izquierda han dicho de todo, que soy el ogro de Arcore (residencia de Berlusconi en Milán), que he sido como Hitler, como Mussolini, como el dictador argentino que eliminaba a sus opositores llevándolos en avión. Les daba un balón, abría la puerta y les decía ‘hace un buen día, vayan a jugar fuera’. Hace reír, pero es dramático”.

El gobierno italiano calificó de “gran equívoco” las declaraciones del primer ministro, quien considera que la polémica suscitada es “un ataque calumnioso e injustificado”, según un comunicado difundido ayer por la presidencia.

Las palabras del premier añade, han sido sacadas de contexto e incluso tergiversadas, porque estaba “clarísimo” que quería subrayar “la brutalidad de los vuelos de la muerte puestos en marcha por la dictadura argentina en aquel tiempo”.

Los “vuelos de la muerte” fueron uno de los atroces métodos utilizados por la dictadura militar argentina para desaparecer a los detenidos clandestinos, arrojándolos desde gran altura sobre el río de la Plata o el océano Atlántico. Varios cuerpos fueron hallados en las costas argentinas y uruguayas con claras señales de haber chocado contra la superficie del agua desde gran altura.

El jefe de Gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, Alberto D’Alotto, pidió explicaciones al embajador italiano en Buenos Aires, quien se comprometió a verificar las expresiones de Berlusconi e informar luego al gobierno en Buenos Aires, indicaron fuentes de la Cancillería.

La presidenta de la organización de derechos humanos Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que la declaración de Berlusconi es “una frase sumamente lesiva para el sentimiento de los argentinos en general y de los familiares en particular”.

El director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales, Gastón Chillier, consideró por su parte “lamentable que mientras las sociedad argentina sigue luchando por juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado, los mismos sean motivo de burla por parte de un mandatario extranjero, especialmente cuando la justicia italiana ha condenado en ausencia a militares argentinos por la desaparición de ciudadanos de ese país”.


Comentario:

Berlusconi gusta de hacer declaraciones bastante comprometedoras. Su imagen está bastante deteriorada.