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Un plan de rescate para las tres grandes firmas automotrices de Detroit podría incluir la creación de un panel de supervisión a nivel de gabinete y la posibilidad de retirarles los fondos de ayuda si los supervisores deciden que las empresas no han adoptado las medidas adecuadas para reformarse.
El plan obtendrá los fondos de emergencia de un programa crediticio existente para ayudar a General Motors Corp., Chrysler LLC y Ford Motor Co. a construir vehículos de consumo más eficiente.
No ha sido aún determinada la cuantía del plan, pero seguramente sumará unos 15 mil millones de dólares, dijeron varios ayudantes legislativos.
La iniciativa crearía una junta compuesta por secretarios del gabinete de los departamentos del Tesoro, Energía, Trabajo, Comercio y Transporte así como el administrador de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente, encargada de supervisar la reestructuración de esas tres firmas.
Un ayudante legislativo describió las medidas de emergencia a condición de guardar el anonimato por no haberse completado aún.
A cambio del dinero, las tres empresas automotrices tendrán que aceptar condiciones similares impuestas a los bancos conforme al plan de rescate de 700 mil millones de dólares del erario: limitar los planes compensatorios de sus máximos ejecutivos, cesar el pago de dividendos, entregar al gobierno parte de las ganancias futuras y garantizar que se reembolsará el dinero de los contribuyentes antes que los accionistas, indicó el ayudante.
El proyecto de ley considerado designaría un investigador especial encargado de supervisar el uso de los fondos bancarios destinados al rescate del sector automotor.
La Casa Blanca y los dirigentes legislativos demócratas acortaron sus diferencias sobre el plan de rescate, aunque no han concordado aún sobre la legislación específica, dijeron las autoridades.
El senador demócrata Chris Dodd, presidente de la Comisión Bancaria del Senado, dijo el domingo que el director general de la General Motors Corp. Rick Wagoner, "debe dimitir" como parte del plan de reestructuración financiado por el gobierno.
"Creo que hay que considerar un nuevo liderazgo", dijo Dodd a la cadena de televisión CBS.
El lunes, Dodd declaró: "No me corresponder contratar o despedir, pero lo que sugiero es que es necesario contar con equipos nuevos ... si quieren convencer al público estadounidense", que el plan de ayuda financiera es necesario y justificado.
Comentario:
La idea de obligarlas a cumplir con ciertos acuerdos es una mágnifica idea.
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