Viene lo peor para Tabasco.

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Con cuatro ríos desbordados, entre ellos el Usumacinta —el más caudaloso del país—, el número de personas afectadas llegó ayer a 202 mil 710, pertenecientes a 484 localidades de 15 municipios, informaron las autoridades de Protección Civil del estado.

De acuerdo con los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo peor está por venir, ya que se avecina un periodo lluvioso estimado en más de 50% de las tormentas del año pasado.

Pero el mayor riesgo, por el número de población e infraestructura económica privada y pública, era la amenaza que pendía sobre esta capital, cuyos diques de protección desafiaban permanentemente los fuertes caudales de los ríos Carrizal y Grijalva, este último situado 1.46 metros por arriba de su escala crítica.

El gobernador Andrés Granier Melo solicitó, para dar un “respiro” y reforzar las murallas de costales, reducir la turbinación de la presa Peñitas, de 800 a 600 metros cúbicos por segundo, para que el Carrizal bajara su nivel.

Además, las autoridades pintaban un panorama sombrío con base a los pronósticos y estadísticas de lluvias para este mes de octubre.

En la reunión efectuada con autoridades de los tres niveles de gobierno, la Conagua señaló que se avecina un periodo lluvioso en más de 50% por arriba de la precipitación del año pasado, cuando se registró la histórica inundación de Tabasco.

El gobernador Andrés Granier y el alcalde de Centro —incluye Villahermosa—, Evaristo Hernández, señalaron que las expectativas que se tienen son muy “delicadas” para la entidad y para la capital tabasqueña.

Las autoridades de Protección Civil informaron que 19 mil 265 personas recibían atención en 129 refugios temporales, de los cuales 47 estaban ubicados en el municipio de Centro —de los más anegados— con 16 mil 350 personas.

En el estado, al menos 500 escuelas de todos los niveles están anegadas, carreteras dañadas e inundadas, así como comunidades incomunicadas.

Los municipios con afectaciones por la creciente de los ríos La Sierra, Grijalva, Puxcatán, Usumacinta y Carrizal, así como por lluvias, son Balancán, Cárdenas, Centla, Centro, Cunduacán, Huimanguillo, Jalapa, Jalpa de Méndez, Jonuta, Macuspana, Nacajuca, Paraíso, Tacotalpa, Teapa y Tenosique.

Piden ayuda, sin burocratismos.

“Necesitamos insumos, comida leche, pañales, para dar a la gente en los albergues, y por supuesto, arena, costales, fletes, pero de una manera directa, sin burocratismos de ningún tipo”, dijo Granier al señalar que esperaba empezaran a fluir los recursos del Fonden.

Además, faltaba concretarse la declaratoria de emergencia para otros cuatro municipios por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob), con lo que serían 12 las demarcaciones que formarían parte de este esquema de apoyo.

Ayer las autoridades de los tres niveles trabajaron en la defensa del centro de Villahermosa, las colonias Gaviotas e Indeco.


Comentario:

¿Qué será peor: la furia de la naturaleza o el burocratismo de las autoridades?