La mitad de los italianos le temen a los migrantes.

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Italia es uno de los países que más temen a los inmigrantes. De acuerdo a un sondeo hecho público hoy por el periódico La Repubblica, un 50,7% de los ciudadanos cree que los extranjeros que llegan al país son una amenaza para el orden público y para la seguridad italiana.

El sondeo, realizado por el instituo Demos-La Polis y Pragma, coincide con un enrarecido ambiente, en el que se han registrado diversos episodios de racismo. El más reciente de ellos dado a conocer el pasado viernes, cuando una mujer somalí casada con un italiano denunció haber sido desnudada y humillada por policías en el aeropuerto de Ciampino.

El rotativo asegura que existe una ola de racismo, aunque asegura que ésta se extiende a todo el continente.

El 50,7% de los italianos que teme a los inmigrantes resulta bastante alto comparado con el 29,3% alemán, en Francia, el 21,6%, y en el Reino Unido, el 36,5%. La cifra, no obstante, mantiene un parecido entre los países del este de Europa, donde la República Checa (66,3%) y Hungría (63,9%) ven a los inmigrantes como una amenaza.

Por otra parte, el 35,1% de los italianos cree que los inmigrantes son, además, un peligro para su cultura, su identidad y su religión, frente al 22% que lo estima así en Francia, el 25,7% de Alemania y el 33,5% del Reino Unido. En cuanto a si los inmigrantes ayudan a la apertura cultural, el 46,3% opina que sí, muy por debajo del 69,8% de los franceses, el 69,1% de los alemanes y el 70,7% de los británicos.

Contra el racismo.

Cerca de 50.000 personas salieron durante el fin de semana a las calles de varias ciudades italianas para protestar contra la xenofobia y el racismo. La preocupación por la poca tolerancia a los extranjeros ha llegado incluso a preocupar a la Alianza Nacional, el partido posfascista, que integra la alianza en el Gobierno de Pueblo de la Libertad.

El presidente de esta formación, Gianfranco Fini, ha propuesto crear el Observatorio contra el Racismo en el Parlamento y ha pedido que se observen "con toda cautela" episodios como el del pasado viernes, informa Miguel Mora.

La semana pasada las relaciones entre Italia y España se tensaron después de unas declaraciones del ministro del Inteiror italiano, Roberto Maroni, que en entrevista con un semanario llegó a afirmar que los gitanos prefieren "la permisiva España de Zapatero" a la Italia de Berlusconi. En dicha conversación, el político restó importancia al éxodo de personas romanís que han abandonado Italia ante la ola de racismo.

Comentario:

Un problema más en el mundo: el racismo.