¿Cómo defender a las PyMES de la crisis?

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Una de las grandes preocupaciones de los pequeños y medianos empresarios este año, es encontrar la manera de blindarse para amortiguar el golpe de la crisis financiera originada en Estados Unidos (EU).

“La economía mundial de EU va a pasar por un periodo de ajuste muy importante, por lo tanto baja nuestro consumo, bajan nuestras exportaciones y bajan los turismos, pues todo eso conlleva una cadena de valor y al haber una baja en esa cadena, veremos una baja en México”, advierte René Torres, director general de Computación en Acción, firma especializada en desarrollar tecnología para empresas.

En entrevista con ELUNIVERSAL.com.mx, el experto asegura que la mejor manera de protegerse contra la crisis es “la elaboración de un presupuesto, hacer escenarios, vislumbrar que pasaría si tus ingresos caen al 50%, si lo aguanto o no lo aguanto, crear alternativas de acción, ir planeando un plan de contingencia, se trata de ser previsores”.

Propone clasificar los gastos empresariales en cuatro rubros:

Primeramente en “gastos fijos, es decir, hay que revisar la renta, teléfono, la luz y qué tanto los puedo bajar, es decir crear un plan de ahorro”. En segundo lugar “los gastos de nómina, negociar que no haya aumentos el próximo año y evitar así despidos”.

Después “los gastos de promoción, la comunicación con el mercado, revisar cómo lo ligamos totalmente a la venta”.

Finalmente “los gastos por decisiones o variables, como capacitación, asesoría técnica, quitar aquellos que en este momento no sean viables, es una manera de ir blindando los negocios”.

Tiempo de oportunidades.

Para René Torres “es muy importante que en este momento tengamos una visión clara de dónde están nuestras oportunidades de negocio, que tengamos información para poderlas evaluar y que luego le demos seguimiento a una toma decisiones para seguir estas oportunidades”.

Añade: “para ello, es fundamental el uso de un sistema de gestión empresarial, que den información de tus oportunidades, pues como en toda crisis se generan también oportunidades, principalmente evaluar las que tienen que ver con mis mejores clientes, quiénes son, qué productos me compran, con qué frecuencia me compran, con qué volumen me compran y cómo los puedo cuidar a ellos”.

Recomienda por ejemplo “ofrecer directamente algún tipo de servicio adicional, algún precio especial o algún tipo de promoción, de tal manera que se incentive la venta”.

En palabras de Torres “lo peor que podemos hacer es paralizarnos de pánico y esperar a que pase la tempestad, tenemos que salir a perseguir esas oportunidades”.

Aconseja “eliminar los superfluos, ahorrar inclusive a través de ahorros en mi cadena de valor, en mi cadena de proveedor-cliente, la administración de mis propios procesos de negocios, por ejemplo, implementando una factura electrónica, que ahorra en tiempo y en costo, pensar en ese tipo de exigencias en los procesos administrativos de su negocio”.

Advierte que “la peor decisión que podemos tomar como empresarios es recortar personal, porque muchas empresas toman esa decisión fácil, que para mí es la más costosa y la más errónea, porque el talento humano después es difícil de recuperar y creo que es lo primero que debemos de conservar”.

Guía contra la adversidad.

Según explica Computación en Acción, las siguientes son acciones para mantener un negocio en tiempos difíciles:

Partimos de:

a) Los empresarios se centran en hacer las actividades operativas y no se concentran en administrar el negocio. Eso comienza a dar síntomas de mal desempeño de las empresas.

b) Ausencia de tecnología

Acciones inmediatas

a) Cambio empresarial: el empresario debe realizar un cambio de enfoque en cómo dirige su negocio; el empresario debe comprender que no debe concentrar sus esfuerzos en la operación, sino en las actividades de planeación, estrategias, administración.

b) Debe haber una disciplina y consistencia en seguir las acciones planeadas para rescatar el negocio.

c) Paciencia: el empresario debe tener paciencia en dejar que las acciones fluyan y den resultados.

Acciones a corto plazo.

El objetivo central es levantar el negocio:

a) Definir objetivo: hasta dónde desea llegar el empresario. Con objetivos específicos, realistas y medibles. Por ejemplo: si la idea es buscar financiamiento es importante tener definidos los objetivos para saber dónde destinar ese dinero y no hacer una deuda más cara.

b) Planeación en términos de corto plazo y largo plazo. La planeación no es tiempo perdido, es plantear los pasos a seguir para llegar al objetivo central.

Acciones directas para controlar las variables.

a) Tener un panorama realista y completo de la situación del negocio.

b) Cuantificación total de las deudas con acreedores, proveedores, nómina e impuestos para establecer acuerdos de hasta máxima un año para le pago.

c) Eliminar los gastos innecesarios y que no generen recursos.

d) Hacer una lista de los proyectos prioritarios para identificar aquellos que pueden generar ventas y ganancias a corto plazo.

e) Control del flujo de efectivo: saber cuánto dinero entra y cuánto dinero sale, hacer una revisión a diario de este indicador para tener un gasto muy estratégico.

f) Evitar lo más posible buscar un préstamo.

g) Identificar los inventarios de baja rotación.


Comentario:

Excelentes consejos. Ahora sólo hay que aplicarlos.