Ni pena de muerte, ni cadena perpetua

El asunto es más de fondo en un problema como la inseguridad que se presenta en México. No se trata nada más de aplicar la pena de muerte a los delincuentes (caso concreto a los secuestradores) o darles cadena perpetua, sino que se trata de ir con todo para erradicar la corrupción, la impunidad y la complicidad política y policiaca.

¿Pero quién va a comenzar? El sentir ciudadano es no creer en ningún partido político, en ningún político y tiene una enorme desconfianza en los cuerpos policiacos. La criminalidad no va a parar, por el sólo hecho de darles cadena perpetua a los delicuentes. ¡Guerra frontal a la corrupción¡

La solución radica en corregir dos errores históricos que cometió la sociedad y el sistema político mexicano. Por un lado, tanto años de dominación política priísta desembocó en corrupción e impunidad, porque, por el otro lado, se conjugó con la apatía política de la sociedad. Una sociedad a la que no le importó los asuntos de gobierno y dejó que los políticos priístas hicieran lo que se les venía en gana.

Entonces, no hay de otra: o la sociedad toma conciencia y deja los partidismos que ahora sí tiene de manera radical y presiona para que se haga algo o las cosas cambiarán algo para que todo siga igual. Gatopardismo puro.

El protagonismo le toca ahora a la sociedad civil. A las pocas organizaciones que existen, los políticos no las toman en cuenta. Como se dice bulgarmente, no las "pelan". Pero si somos más ciudadanos participando e ingresando a esas organizaciones, no les quedará de otra.

Así pasó en el aspecto electoral. Todavía recuerdo a muchas personas que cuando les decía uno que fueran a votar, contestaban que para que, si siempre gana el PRI. ¿Se acuerdan? ¡Qué respuesta más estúpida¡ Pues lógico, si no votas, seguirán ganando.

¿Pero que pasó en 1988, cuando de repente hubo un despertar y fueron miles a votar? Que pusieron en jacque al sistema y no les quedó otra que hacer que se "cayera el sistema" Aquí no importa ya tanto si gano Cuauhtémoc Cárdenas, bajo el cobijo del PARM para ser registrado y formando el Frente Democrático Nacional o Manuel J. Clouthier, con el PAN.

Aquí el asunto es que se dejó atrás la apatía política y la gente salió a votar. Puso en aprietos al sistema. La clave es, insisto, dejar la apatía y participar y se participa de muchas maneras, eso depende de cada persona. Puede ser escribiendo, mandando cartas, acudir a manifestaciones, como la por la paz o ingresando a organizaciones civiles. Las opciones son muchas, pero hay que actuar y no tenerle miedo al poder y a los criminales.