Italia no crece.

El Producto Interior Bruto (PIB) italiano tuvo un crecimiento cero durante el segundo trimestre del año, en comparación con lo ocurrido en el mismo periodo del 2007. Se redujo un 0.3% en comparación con el primer trimestre de este año, según las primeras estimaciones del Instituto italiano de Estadística (Istat).

El comportamiento es resultado de una disminución del valor añadido de la industria, de una sustancial situación estacionaria de los servicios y un aumento de la agricultura.

Desde hace tiempo, Italia está preocupada por su situación económica, que además de crecer a un ritmo demasiado lento, acumula una de las deudas públicas más elevadas de la Unión Europea.

Pero, pese al deterioro económico, el ministro italiano del ramo, Giulio Tremonti, aseguró que su Ejecutivo mantiene el compromiso de confirmar los datos de crecimiento del PIB para este año, previsto en un 0.5 por ciento según lo señalado en el Documento de programación económica y financiera (Dpef).

Tremonti destacó que se está viviendo una fase caracterizada por un alto nivel de incertidumbre, debido a la coyuntura internacional, pero estimó que el país tiene puntos de fuerza.

Para este 2008, se estima un crecimiento del PIB del 0.5% y un déficit público del 2.5%, mientras que para 2009 esos datos serían del 0.9% y 2%, respectivamente.

Según Tremoni, Italia tiene "elementos particulares de fuerza", como la "solidez" del sistema bancario y los dos primeros bancos italianos (Unicredit e Intesa-SanPaolo), se ubican entre los diez primeros del mundo en cuanto a capitalización. El objetivo del Gobierno es recuperar el equilibrio de las cuentas públicas en 2011.

Italia es la quinta potencia económica europea. ¿Seguirá en esa posición?