Obama acepta el Nobel "humildemente".

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha rehuído de todo triunfalismo y complacencia al aceptar hoy, "humildemente y en nombre de todos aquellos que luchan todos los días (y en todo el mundo) por la justicia y la dignidad" , el Premio Nobel de la Paz:

"Para ser honesto, no creo merecerme estar en compañía de todas aquellas figuras trransformativas que han sido honradas con este premio; hombres y mujeres que me han inspirado y han inspirado al mundo entero mediante la valiente búsqueda de la paz", dijo Obama en un insólito arranque de franqueza que ha querido acallar las voces de quienes han cuestionado su derecho a formar parte del selecto grupo de ganadores de un Nobel de la paz.

"Pero también sé que el Premio Nobel de la Paz no sólo ha servido para honrar los logros específicos de alguien, sino también como un aliciente para dar impulso a un conjunto de causas" a favor de la paz, añadió el presidente en un acto realizado desde los jardines de la Casa Blanca y tras un proceso de reflexión que ha resultado en un acto de aceptación marcado por la humildad, la cautela y la moderación.

"Acepto el premio como un llamamiento a la acción a todas las naciones para confrontar juntos los desafíos que tenemos ante nosotros en este siglo XI", dijo Obama en alusión al irresuelto conflicto entre israelíes y palestinos, a la lucha contra el cambio climático y la difícil batalla contra la proliferación nuclear.

Las palabras del presidente han estado precedidas por un preámbulo de carácter íntimo, en el que Obama reveló que la menor de sus hijas, Sasha, fue una de las primeras en felicitarle esta mañana:

""Papá, dicen que has ganado el premio Nobel de la Paz. Pero también es el cumpleaños de Bo", el perro de la familia presidencial.

"Es bueno tener hijos que te ayudan a mantener las cosas en perspectiva", dijo Obama para tratar de quitarle bombo y platillo a un reconocimiento que ha supuesto un importante espaldarazo a su liderazgo, pero que le ha colocado en la mira de quienes le consideran como un presidente que no ha sido capaz de cumplir con todas y cada una de sus promesas de campaña en los primeros nueve meses de su mandato.

El mensaje de Barack Obama ha contrastado vivamente con la airada reacción de algunos de los más importantes líderes del partido republicano como Michelle Steele, quien no ha ocultado la indignación que ha causado la decisión del Instituto Nobel.