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Acompañado del canciller venezolano, Nicolás Maduro, el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, emprendió ayer el viaje desde Managua para intentar un nuevo regreso a su país, mientras crecen las voces para que las partes enfrentadas no abandonen la búsqueda de una solución pacífica a la crisis.
Zelaya emprendió su retorno a Honduras en un jeep, con el ministro venezolano de copiloto, con destino a Estelí, 160 kilómetros al norte de Managua. Se estima que entre hoy y mañana la caravana, de unos 20 vehículos, llegará a la frontera con Honduras.
Además de Maduro, Edén Pastora, el “Comandante cero” de la revolución sandinista, y varios periodistas acompañan a Zelaya en este viaje, calificado de “apresurado” por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y de “poco prudente” por el gobierno de Estados Unidos.
Momentos antes de partir, Zelaya llamó a los miembros del Ejército hondureño a “bajar los fusiles” para evitar violencia cuando él se aproxime a la frontera. En Honduras, los seguidores de Zelaya empezaron ya a movilizarse hacia puntos limítrofes con Nicaragua para recibirle, lo que ha llevado al establecimiento de “minuciosos registros” de los vehículos que circulan en esa dirección, señaló el dirigente campesino Rafael Alegría, quien añadió que unas 40 personas fueron detenidas en la carretera entre Tegucigalpa y el punto fronterizo de Las Manos.
Por su parte, el gobierno de facto hondureño, en el poder desde que expulsó a Zelaya del país, el 28 de junio, anunció que el toque de queda vigente en todo el país desde las 19:00 hora local hasta las 06:00 hora local se adelanta desde hoy una hora (18:00 hora local) en la frontera con Nicaragua. Las Fuerzas Armadas advirtieron que no se responsabilizan de la seguridad de Zelaya, quien dijo que el máximo jefe militar del país, el general Romeo Vásquez, sería el culpable si él fuese asesinado al regresar.
El viaje de Zelaya se produce después de que el presidente costarricense Óscar Arias, mediador en el conflicto, lanzara una nueva propuesta, que el gobierno de facto hondureño aún analiza, aunque rechazó ya uno de sus puntos clave: el retorno de Zelaya al poder.
OEA advierte
En este contexto, Insulza pidió tanto a Zelaya como al gobierno de facto de Roberto Micheletti que elijan el camino de la reconciliación y respondan “positivamente” a la propuesta de Arias. El otro camino, advirtió, es el de la “confrontación”. Insulza dijo también que la OEA no reconocería a un gobierno que surja de los comicios previstos para noviembre en Honduras si antes no es restituido Zelaya.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado de EU, Philip Crowley, también llamó a las partes a aceptar la propuesta de Arias “para restablecer la democracia” en Honduras.
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