Noticia:
En el segundo día de reanudadas las actividades, restaurantes, cafés, bares y antros recibieron un mayor aforo, toda vez que es habitual que en viernes los visitantes abarroten colonias como la Condesa y Polanco.
Así, la vida nocturna del Distrito Federal intentaba volver a la normalidad.
El jueves, primer día de la reapertura de los bares del centro histórico, muchas mesas lucieron vacías después de la alerta sanitaria por la epidemia de influenza humana.
Sin embargo, el secretario de Turismo de la ciudad, Alejandro Rojas Díaz Durán, manifestó ayer su beneplácito ante la paulatina recuperación en el aforo de los comensales.
La asistencia a restaurantes se mantuvo ayer a un nivel del 50%, mientras que por la noche, en los bares y discotecas la fluencia va en aumento, aseguró Rojas Díaz Durán.
Es un buen comienzo, dijo el secretario, quien agregó que ya no hay cancelaciones, y por el contrario las reservaciones para este fin de semana van en aumento. “Desde esta noche de viernes la situación ya pinta distinta”.
“La ciudad está demostrando que tiene mucha mami, hay que salir a comer, a festajar a las mamás, a llevarlas al cine, al teatro, no la dejen en casa, todos estos lugares son muy seguros, las autoridades se están encargando de que se cumpla con todas las medidas de sanidad”, afirmó.
En tanto, durante el primer día de la reanudación de la totalidad de las actividades en la ciudad, los capitalinos que acudieron a lugares de entretenimiento agradecieron que las autoridades levantaran “el estado de sitio” en el que se mantuvo la metrópoli por casi dos semanas. Sin embargo, la mayoría de los jóvenes que asistieron a los bares omitió las recomendaciones de las autoridades de salud para evitar el contagio del virus.
Los asistentes utilizaron los cubrebocas a la altura del cuello e hicieron poco caso al gel antibacterial que colocaron en los bares, a pesar de que aseguraron seguir todas las recomendaciones; Fernando, fue uno de ellos.
El joven quien asistió a un bar con su novia señaló que resulta incómodo traer el cubrebocas, por lo que se lo colocó alrededor del cuello mientras se tomaba una cerveza. “Ya nos hacía falta salir, porque el encierro a nadie le gusta, y mucho menos en esta ciudad que siempre está viva”. El cambio de la alerta sanitaria también trajo “felicidad” a los meseros, quienes a pesar de que los trajeron “en friega” festejaron volver al trabajo.
Antes de que los establecimientos abrieran sus puertas, los trabajadores realizaron limpieza profunda en cuadros, baños, mesas, sillas, servilleteros, saleros y pisos.
La instrucción de los meseros fue dar gel sanitizante a las personas antes de ingresar al lugar, limpiar constantemente las mesas, y colocar salsas, saleros y servilleteros una vez que los clientes ocuparan la mesa.
La mayoría de los establecimientos cumplieron con las disposiciones del uso de guantes, cubrebocas y gel, aunque en algunos lugares en donde no se dieron, se argumentó que el material se había terminado.
Julio Morales, asistente a uno de los bares, atribuyó el cumplimiento de las disposiciones a que estos establecimientos fueron los más afectados durante la emergencia sanitaria. Por ello, “los que más van a colaborar son ellos”, actitud que dijo agradecer y festejar porque se trata de “un bien para todos”. Según el gobierno capitalino las medidas que deberán cumplir los establecimientos que operan de noche, son las mismas que en los restaurantes: información sobre la influenza humana para los clientes, higiene en el lugar, dar gel a la gente en la entrada, el uso de tapabocas para el personal, entre otras. Como medida extra, Ismael Rivera, presidente de la Asociación Nacional de las Industrias de Discotecas, Bares, Centros de Espectáculos señaló que los vasos serían desechables, sin embargo, esto no se cumplió.
Comentario:
Con la aparición de nuevos casos en otros Estados, ¿es conveniente reanudar actividades?
Coronavirus, la amenaza esta ahí afuera
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario