El Likud llega a un acuerdo de coalición con el partido del ultraderechista Lieberman.

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Israel está cada vez más cerca de aclarar su futuro gubernamental. El líder del Likud, Benjamin Netanyahu, se ha asegurado su primer socio en el Ejecutivo tras llegar a un acuerdo inicial con el ultraderechista Yisrael Beitenu, el partido de Avigdor Lieberman, han anunciado fuentes oficiales.

Los dos partidos no suman la mayoría de los 120 escaños del Parlamento y deberán buscar otras formaciones con las que componer Gobierno después de los comicios del pasado 10 de febrero. Según un dirigente de Yisrael Beitenu, su partido ha llegado a un acuerdo con el Likud tras varias horas de negociación.

Gideón Saar, jefe del equipo negociador del Likud, ha comunicado a la prensa que los dos han acordado que el reparto de carteras ministeriales deje en manos de Lieberman la de Asuntos Exteriores, así como otros cuatro ministerios para sus correligionarios. "Hemos acordado todos los asuntos de principio y el reparto de funciones en el Parlamento y en el Gobierno", ha asegurado Saar.

Otros posibles socios

Con los 15 diputados de Israel Beitenu, Netanyahu consigue el apoyo de un total de 42 diputados para su futura coalición parlamentaria, a la que deberá sumar ahora nuevos partidos para obtener la mayoría de 61. Otros partidos que podrían formar parte de la futura coalición son el ultraortodoxo Shas, la Lista Unificada de la Torá o la Unión Nacional. Según la radio pública, Netanyahu espera firmar más acuerdos en los próximos días para poder presentar, como desea, su nuevo Gobierno el jueves.

Netanyahu abandonó a finales de febrero sus esfuerzos por llegar a un acuerdo con la jefa de Kadima, Tzipi Livni, para formar un Gobierno de unidad en Israel, tras fracasar varias rondas de negociaciones. Fuentes de las dos formaciones han confirmado que, no obstante, en el acuerdo dejan abierta la posibilidad de que Kadima entre en la coalición. "En el texto se menciona que los dos partidos queremos un gobierno de unidad nacional, y si llega a ocurrir habrá cambios (en el acuerdo alcanzado)", ha subrayado Saar.

Pese a que su partido consiguió un escaño menos que el de Livni en las pasadas elecciones (Kadima obtuvo 28 parlamentarios y Likud, 27), Netanyahu fue designado por el presidente, Simón Peres, como encargado de formar Gobierno. El fracaso de las conversaciones con Kadima, considerado más al centro del derechista Likud, ha acercado a Netanyahu a los partidos de ultraderecha.


Comentario:

Israel logra afianzar su futuro interno, pero aleja la posibilidad de firmar un acuerdo de paz con la zona de Gaza. Lo más probable es que Hamas siga siendo considerado un grupo terrorista, con quien no hay que negociar. Pero la incognita mayor será ver si con esta coalición israelí, los palestinos se unificarán o habrá un mayor distanciamiento entre Al Fatah y Hamas.