Sacan a campesinos de zona de riesgo en Tabasco.

Noticia:


Comandos de las fuerzas federales y estatales antidisturbios desalojaron a un grupo de campesinos que se oponía a la construcción de un canal para desviar el caudal del río Grijalva hacia una zona de regulación y lagunas, pero cuyas aguas inundarán sus tierras, cultivos y viviendas.

Los inconformes se enfrentaron con los policías sobre la carretera estatal El Zapote-Aztlán tercera sección, que dejó hombres y mujeres con golpes, y cuatro detenidos.

La noche del jueves, el subsecretario de Gobernación federal, Abraham González Uyeda, anunció que se decidió abrir un tramo del río en este camino, para desviarlo hacia la laguna de Don Julián y zonas bajas.

Paralelamente, se dio a conocer un plan de evacuación de 3 mil personas de las ocho comunidades que serían afectadas por el ingreso de una parte del caudal del Grijalva.

Uno de los objetivos de esa desviación de la corriente del Grijalva, es “para liberar presión al sistema hidráulico, no poner en riesgo los bordos de protección de las márgenes del río para que no haya una rotura súbita y que se registre una inundación brusca”, explicó el subgerente de Proyectos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Antonio García.

Protestas en la carretera.

Sin embargo, desde la noche del jueves, al enterarse de esa obra que inundaría las tierras de las comunidades de Aztlán primera sección, Pajonal, Barrancas y Guanal, y El Corozal, los campesinos se organizaron y se plantaron sobre la entrada de la carretera para impedir el ingreso de la maquinaria.

A pesar de que llegó el subsecretario de Gobierno del estado, Juan Molina, para convencerlos de los propósitos de la obra, fracasó en su intento y no logró que desistieran de cerrar el camino, por lo que ordenó que la mañana del viernes actuara la policía.

El funcionario señaló que los inconformes incluso amenazaron con quemar las primeras tres retroexcavadoras que llegaron a donde estaban el bloqueo.

Durante varias horas los agentes fueron desalojando a los inconformes y abriendo el camino a los camiones que transportaban seis retroexcavadoras.

González Uyeda señaló que era necesaria la obra, pues en ese tramo del camino habían muchas derivaciones por el nivel del río, filtraciones y afectaciones al mismo bordo de protección.

En esta comunidad, casi al final, cuando la policía había terminado con la resistencia de los habitantes, un grupo furibundo por el desalojo y sometimiento de que fue objeto, envió un hato de ganado contra los gendarmes.

Para ello, azuzaron contra los oficiales al hato de ganado, que no golpeó a ningún jenízaro, pues sólo se hicieron a un lado y también, para espantar a las reses, golpearon sus escudos con sus toletes.

Las fuerzas de seguridad permanecerán en el lugar para vigilar que las seis retroexcavadoras realicen su labor, en tanto que los pobladores son evacuados pese a que se resisten a desalojar sus viviendas.


Comentario:

Este tipo de acciones deben ser concertadas con todos los involucrados. No se pueden tomar decisiones unilaterlaes, cuando afectas a grupo importantes de personas.