Tzipi Livni acepta el encargo de Simon Peres de formar nuevo gobierno israelí.

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La ministra de Exteriores, Tzipi Livni, ha aceptado hoy el encargo del presidente, Simon Peres, de formar un nuevo Gobierno en Israel, a raíz de la dimisión ayer de Ehud Olmert como jefe del Ejecutivo tras los escándalos de corrupción. Livni y Peres han hecho este anuncio en una comparecencia ante los medios de comunicación a última hora de la tarde en la residencia del jefe de Estado en Jerusalén.

Livni, que deberá hacer frente a la difícil tarea de construir una mayoría parlamentaria, ha explicado que su prioridad es formar un Ejecutivo que ejerza hasta que acabe la presente legislatura, en 2010.

La jefa de la diplomacia israelí ha pedido expresamente al ex primer ministro y líder del Likud, Benjamín Netanyahu, que integre el nuevo gobierno, si bien éste rechaza esta opción y pide elecciones anticipadas, en las que aparece como favorito en la mayoría de las encuestas.

La jefa de la diplomacia israelí, vencedora de las primarias de su partido del pasado miércoles, tiene desde ahora seis semanas para tratar de edificar un nuevo Ejecutivo. Si no logra constituir el nuevo Gobierno, Peres puede encargar a otra persona que forme Gobierno o incluso convocar elecciones anticipadas, posiblemente para marzo de 2009, aunque ha sido la propia Livni la que ha manifestado que propondrá celebrar elecciones si no logra reunir la mayoría suficiente.

En cualquiera de los dos casos, Olmert seguirá como primer ministro en funciones hasta que un nuevo Ejecutivo vea la luz.

Livni necesita a Barak.

Desde que ganó las primarias de Kadima, Livni se ha reunido con los líderes de distintos partidos para tejer una nueva coalición de Gobierno. La actual coalición gubernamental suma 64 de los 120 escaños del Parlamento israelí: 29 del Kadima, 19 laboristas, 12 del partido ultra-ortodoxo sefardí Shas y cuatro del Partido de los Jubilados La matemática básica dicta que, de los 13 grupos parlamentarios, sin los 19 diputados laboristas las posibilidades de Livni de formar un ejecutivo son ínfimas, por no decir nulas.

Anoche Livni se reunió con el ex primer ministro y actual titular de Defensa, Ehud Barak, a quien prometió una "plena asociación" si acepta formar parte del nuevo Ejecutivo, según publica hoy el diario Haaretz. La titular israelí de Exteriores necesita al líder laborista como piedra angular de su eventual gobierno y no quedar así hipotecada a los intereses de partidos minoritarios.

El Shas, por su parte, condiciona su permanencia en la coalición gubernamental a recuperar en los presupuestos generales las prebendas para las familias numerosas y a que el eventual reparto de Jerusalén quede fuera de la negociación con los palestinos.

Comentario:

Esta a prueba la habilidad política de Livni. Lo más importante de la integración del nuevo gobierno será lograr la paz con los palestinos.