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Un día después de que se firmó el Acuerdo Nacional por la Seguridad, donde Marcelo Ebrard aseguró que renunciará si no da resultados, las autoridades comenzaron a aterrizar acciones para combatir la delincuencia, mejorar las estrategias de persecución del delito y evitar un escenario que derive en la salida del jefe de Gobierno.
Ayer, en una reunión a la que se convocó a todos los jefes delegacionales, se determinó que de inmediato habrá una revisión en la forma de operación de las 71 coordinaciones territoriales y de las casi 40 Unidades de Protección Ciudadana (UPC).
Luego de este encuentro con los jefes delegacionales, José Ángel Ávila, secretario de Gobierno del DF, aceptó que algunas de esas UPC “no están cumpliendo cabalmente el modelo” para el que fueron creadas y que consideraba la existencia de una policía de proximidad, más cercana a la población, con elementos altamente capacitados.
El modelo de vigilancia de las UPC fue creado cuando Marcelo Ebrard era jefe de la policía del DF, durante la pasada administración, y se presentó como un plan de seguridad único en su tipo.
En ese sexenio también se crearon las coordinaciones territoriales, bajo un formato de reuniones diarias entre los jefes de sector de la policía, los jefes delegacionales, enlaces de participación ciudadana, agentes del Ministerio Público y jueces cívicos.
Tanto José Ángel Ávila como el jefe delegacional en Gustavo A Madero, Luis Meneses, dijeron que a pesar de las fallas en el modelo de UPC, no buscarán desaparecerlas, sino en un plan para reforzarlas.
La próxima semana se realizará una reunión del Consejo Estatal de Seguridad Pública, para concretar los acuerdos que integran el documento firmado el jueves pasado en Palacio Nacional, en el marco del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
El que más optimista se mostró sobre los objetivos a alcanzar fue Manuel Mondragón, secretario de Seguridad Pública dijo que la Secretaría de Seguridad Pública del DF ya tiene en fase de instrumentación más de 70% de los puntos recomendatorios a que se comprometieron las autoridades locales.
Entre los avances enumeró la capacitación a policías, adquisición de tecnología georreferencial y coordinación entre las instituciones federales y locales.
Algunos de los pendientes sobresalientes son la insuficiencia de recursos, así como el conseguir la credibilidad de la ciudadanía en sus policías.
Respecto a la reunión que sostuvo con 14 de los 16 delegados, pues sólo faltaron los dos de extracción panista, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, mencionó que les explicó la nueva reestructuración de la SSP-DF, así como las funciones precisas de cada una.
Comentario:
Esperemos que las acciones que tienen que cumplir las autoridades no sea pura "llamarada de petate", pero la presión que debe ejercer la ciudadanía, no sea lo mismo, nada más pasajera.
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